La Corte Suprema acogió un recurso de amparo interpuesto por un interno quien fue golpeado por un funcionario de Gendarmería de Chile al interior del Complejo Penitenciario Valparaíso.

En la sentencia del 30 de mayo pasado, la Segunda Sala del máximo tribunal determinó que la agresión a un interno en el pabellón de psiquiatría había sido injustificada.

En su razonamiento, la Suprema consideró que el afectado es inimputable, por lo que el proceso penal en su contra está suspendido.

Al acogerse la acción, la Corte Suprema determinó que Gendarmería deberá ajustar sus protocolos a lo establecido en el sistema jurídico.

“Gendarmería deberá adoptar las medidas necesarias para impedir que se repitan actos que importen atentados a la libertad personal y a la seguridad individual de los internos”, se lee en la sentencia.

Además, el gendarme sindicado como responsable del hecho no podrá trabajar en el mismo lugar donde está recluido el afectado, es decir, el módulo 117 del recinto, ni podrá ingresar a él.

Cabe considerar que existe una investigación sumaria por los hechos, cuyos resultados deberán ser informados a la Corte de Apelaciones de Valparaíso una vez concluida esta.

Sobre el caso, el director del Observatorio Social Penitenciario, Galo Muñoz, dijo que este tipo de situaciones dan cuenta de las constantes irregularidades y atropellos que se generan al interior de los recintos penitenciarios de todo el país, lugares donde a su juicio, no prima la igualdad ante la ley.

Tal como se mencionó, en el mismo fallo se ordenó que Gendarmería revise y mejore sus protocolos y adopte todas las medidas necesarias para que este tipo de hechos no se vuelvan a repetir al interior del Centro Penitenciario de Valparaíso. Dicha disposición será acatada a cabalidad, según manifestaron desde la institución en una breve respuesta oficial.