Comenzó el despliegue de las Fuerzas Armadas en la frontera norte del país ante la crisis migratoria y autoridades regionales solicitaron al gobierno que se acelere cuánto antes el diálogo con Bolivia para poder reconducir a todos los extranjeros que cruzan ilegalmente la frontera.

Este lunes comenzó el despliegue de las Fuerzas Armadas en la frontera norte del país ante la crisis migratoria. Una puesta en marcha que lideró la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien afirmó que el Ejército ahora tiene atribuciones en materia de seguridad.

Tohá llegó junto a su equipo a la región de Tarapacá, donde destacó la presencia de su asesora, Constanza Schonhaut, una de las fundadoras del Frente Amplio, lo que fue visto como una respaldo a la ministra en su decisión como usar a los militares en el resguardo de las fronteras.

Durante la primera jornada, Tohá se reunió con mandos militares, que le explicaron el despliegue de los uniformados, que en primera instancia contarán con cerca de 600 efectivos y 26 vehículos para el resguardo de la frontera.

La secretaria de Estado destacó ahora las FFAA tienen atribuciones en materia de seguridad, tras el cambio constitucional que permite a los militares realizar una labor de revisión a civiles, tal como Carabineros.

“El Ejército hoy va a poder actuar, haciendo controles de identidad, registrando equipajes y deteniendo cuando detecta una conducta sospechosa, algún delito o una falta”, indicó la ministra Tohá.

Además, este lunes se instalaron tres tres puntos de check point en Colchane, donde piden documentación a los migrantes y los vehículos donde se transportan, añadiendo que esta jornada habían principalmente bolivianos cruzando la frontera.

Algunos habitantes de Colchane están molestos con la medida, porque hay una relación histórica entre la comuna y Bolivia, donde ha existido un intercambio y que por la situación migratoria esto no se ha podido.

El concejal de la zona, Guillermo Moscoso, entregó una propuesta a la ministra Tohá y apuntó a la migración irregular de afectar el intercambio entre Bolivia y Colchane.

Autoridades locales valoran el Ejército y piden reconducciones

El alcalde de Colchane, Javier García, también habló y realizó un diagnóstico, y pese a valorar el despliegue del Ejército, comentó que faltan más medidas y criticó el actuar de Bolivia, que rechaza los procedimientos de reconducción.

“Se requieren medidas complementarios, como expulsiones administrativas y masivas, así como también la reconducción que con Bolivia no opera y queremos ver los avances de Cancillería en este último tema”, dijo García.

Cabe mencionar, que Bolivia sólo acepta reconducción cuando se trata de ciudadanos bolivianos, no de otras nacionalidades.

El presidente de la Cámara de Diputados y legislador por la región de Arica y Parinacota, Vlado Mirosevic, también cuestionó el actuar de Bolivia y llamó a un acuerdo entre ambos países.

“Bolivia también tiene un interés en todo esto, ellos tienen una dificultad con el contrabando. Y nosotros tenemos la preocupación con las devoluciones, yo creo que aquí es perfectamente un acuerdo. Bolivia no ha querido hasta ahora, pero entiendo que las conversaciones han avanzado“, comentó Mirosevic.

También, el diputado de la UDI, Renzo Trissoti, valoró la llegada del Ejército a la zona, pero cree que se perdió un año en el implementar la medida.

“Me tocó en el gobierno anterior ser muy crítico con el gobierno del presidente Sebastián Piñera porque se actuó de manera ineficiente y tardía. Pero lamentablemente durante el primer año de gobierno del presidente Gabriel Boric, yo te diría que ha sido un año perdido”

Se espera que los uniformados en primera instancia estén por 90 días en la frontera, mientras desde el Partido Liberal, el diputado liberal Luis Malla, presentó un proyecto para crear una policía especializada para el resguardo de la frontera.