"No siempre está la atención puesta en estos lugares, pero la del Gobierno de Chile no se va a despegar hasta que no cambie la calidad de vida de las personas que quieren estar tranquilas, recuperar barrios y también de las familias de migrantes que vienen a buscar una mejor vida y no a delinquir. La migración en Chile tiene una larga tradición. Somos un país de migrantes y tenemos que recuperar que la migración es una oportunidad de rehacer la vida y no de venir a arruinar la vida de los que están ahí con crimen y prácticas repudiables", aseguró.

Este lunes la ministra del Interior, Carolina Tohá, llegó hasta Colchane, en la frontera con Bolivia de la región de Tarapacá, a modo de comandar el despliegue para que militares ayuden en el control migratorio por pasos irregulares.

Consultada por Radio Bío Bío acerca del uso de armas de fuego, en caso de necesitarlo, la ministra ratificó que el Gobierno apoyará aquello.

“Por supuesto”, partió. “O sea para eso tenemos una Constitución, un decreto con fuerza de ley y un decreto supremo que avala y pone reglas muy claras a las Fuerzas Armadas para el empleo de la fuerza”, agregó.

De todos modos, aplicó un filtro a esos escenarios. “Obviamente la fuerza se tiene que ocupar de manera discreta. No sirve para cualquier cosa. Pero hay situaciones donde es evidente que hay que usarla, por ejemplo si hay amenaza a la vida de efectivos o de una tercera persona”, detalló.

“Si eso llega a suceder ciertamente las FFAA van a tener el apoyo del Gobierno y del pueblo de Chile, que las ha mandatado a través de una legislación para ello”, recalcó.

De todos modos, Tohá respondió molesta a la consulta, aludiendo a una polémica “perfectamente inútil y muy irresponsable”, según dijo, de la mano del instructivo con el cual las FFAA podrán operar en la zona.

¿A qué se refería? A la idea que “esto sería más efectivo si los militares pudieran disparar por cualquier cosa en la frontera”.

“Eso no es así. No protege ni al pueblo de Chile ni a los militares. En lugares donde no hay reglas precisas de uso de la fuerza los militares se exponen a verse cuestionados en el desarrollo de sus funciones, a estar en tribunales dando cuenta de sus actuaciones”, afirmó.

“Cuando tenemos reglas como las de Chile, claras y restrictivas, es una señal que las herramientas que hay que priorizar son otras. Nadie quiere que tengamos balazos en la frontera. Lo que queremos es que la presencia militar, bien preparada y con herramientas legales efectivas, cumplan un rol disuasivo, de control, que permita al Estado saber lo que sucede”, complementó.

Así, concluyó que se espera que el potencial uso de la fuerza sea “totalmente excepcional”, que es lo “responsable y serio” para la seguridad de la población y las FFAA a desplegarse.

De momento, la medida funcionará en las regiones de Arica, Tarapacá y Antofagasta, con refuerzo de personal de Ejército (+600 personas), PDI y tecnología: para eso se adquirió equipamiento para Aduanas (scanners) más dispositivos de observación de frontera con cámaras térmicas.

“Aquí lleva mucho tiempo el Ejército ayudando, con equipamientos, levantamiento de información, pero no podía actuar. Hoy va a poder actuar haciendo controles, registrando equipajes y deteniendo cuando identifiquen cualquier conducta sospechosa, delito o falta. Y cuando eso suceda van a remitir a las personas a las policías”, remarcó.

Tohá compromete atención del Gobierno en la zona “hasta que cambie la calidad de vida de las personas”

Desde Colchane, la ministra del Interior también se comprometió en nombre del Gobierno a quedar atenta a la situación de la crisis migratoria en la Macrozona Norte.

“El Estado de Chile tenía un rezago. En el fondo tenemos en el norte una falta de Estado, insuficiente para las necesidades de estas regiones y nos estamos poniendo al día”, resumió.

“No va a ser de la noche a la mañana, no es algo mágico que suceda con una sola herramienta”, reconoció, pero de todos modos afirmó que como gestión “seremos persistentes en esto”.

“No siempre está la atención puesta en estos lugares, pero la del Gobierno de Chile no se va a despegar hasta que no cambie la calidad de vida de las personas que quieren estar tranquilas, recuperar barrios y también de las familias de migrantes que vienen a buscar una mejor vida y no a delinquir”, aseguró.

Así, la ministra dijo que ellas merecer estar tranquilas y “no cargar con la mochilas” de aquellos extranjeros que se aprovechan y traen criminalidad.

Con todo, para la jefa de gabinete no está prohibido entrar a Chile, pero sí ingresar por pasos irregulares.

“La migración en Chile tiene una larga tradición. Somos un país de migrantes y tenemos que recuperar que la migración es una oportunidad de rehacer la vida y no de venir a arruinar la vida de los que están ahí con crimen y prácticas repudiables”, lanzó.

En medio del despliegue y la nutrida agenda legislativa al respecto con sede en el Congreso, Tohá también confirmó que hay avances con Bolivia en los trámites de reconducción de personas, lo que hasta hoy – con ese país – solo ocurre con personas de esa nacionalidad.

De acuerdo a la ministra, la Cancillería ha logrado avances en esta materia con el país vecino, ideas concretas que tal vez podrían traducirse en un acuerdo.

“Creemos que hay muchas mejores condiciones para que en un momento podamos llegar a un acuerdo con el Gobierno de Bolivia. A fin de cuentas nos va a favorecer a ambos para tener fronteras reguladas, controladas, en que sepamos qué pasa, lo que entra, sale, y podamos ejercer nuestra soberanía para bien de nuestros pueblos”, cerró.