"Nosotros somos tres, es una pieza muy grande, y una que es muy chiquitita. La chiquitita da facilidad para ir al baño. Se agradece mucho la ayuda, pero no cabemos los tres", explicó Daniela, hija de la familia de Ninhue a la que se entregó la primera vivienda de emergencia tras los incendios forestales. Sin embargo, cabe destacar que estas casas son una ayuda temporal, no así definitiva.

La mañana de este martes, el Gobierno entregó la primera vivienda de emergencia a una familia del sector de Piedras Blancas, en la comuna de Ninhue, región del Ñuble.

Hasta el lugar, llegaron diferentes autoridades de Gobierno, como la ministra del Interior, Carolina Tohá; el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes; el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, y el “ministro de enlace”, Esteban Valenzuela, quien es titular de la cartera de Agricultura.

En concreto, la primera vivienda de emergencia fue entregada a una familia que perdió su casa producto de los incendios forestales que azotaron la zona.

Dentro de las ayudas entregadas por el Gobierno, junto a la vivienda, se encuentra un colchón de una plaza, un set de juego de loza y cocinilla. Estos elementos denotan que corresponde a una solución transitoria para las familias damnificadas, no así permanente.

En ese contexto, el secretario de Estado, Carlos Montes, señaló que el Ejecutivo espera entregar todas las viviendas de emergencia de aquí a invierno. Sin embargo, no se puede comprometer a concretar la instalación de las casas definitivas para esa fecha.

“Antes de invierno, quisiéramos en todas los casas. Es muy difícil si quedan 2 a 3 meses para el invierno. Queremos llegar a donde se pueda. La vivienda de emergencia justamente responde a eso, o sea, ante la eventualidad del invierno, tener una protección básica”, explicó el titular de Vivienda y Urbanismo.

En esa línea, aclaró que “nosotros quisiéramos llegar cuanto antes, pero no puedo comprometerme a eso”, cerró.

¿Qué características tiene una vivienda de emergencia?

Esta vivienda de emergencia, posee un tamaño de 24 metros cuadrados (m2) – anteriormente eran de 18 m2 -, con paneles estructurales isotérmicos, con aislación en techos, muros y piso.

La materialidad de las anteriores viviendas de emergencia que se entregaban, más conocidas como mediaguas, tenían paneles de madera prefabricados. No obstante, se recalca que son casas de apoyo a los medios de subsistencia.

• Características de viviendas de emergencia actuales:

– Material: Paneles estructurales isotérmicos (SIP, por sus siglas en inglés).
– Dimensiones: 24 m2 aprox.
– Ventanas: Aluminio o pvc.
– Seguridad: Chapas y elementos seguridad puertas y ventanas.
– Tiempo de construcción: De 1 a 3 días por cuadrilla de 4 personas (depende del terreno).
– Aislación: Los paneles de piso, muros y techo integran la aislación.
– Baño: Incluye baño armado, con equipamiento para adosar a vivienda.
– Sistema: Integra sistema eléctrico.

• Kit de habitabilidad:

– Las viviendas son entregadas con: un juego de sábanas, colchón, frazada, cama de madera, almohada, cocinilla de dos platos, más un set de loza, ollas y cuchillería.

Por otra parte, las viviendas que no estén conectadas al alcantarillado se les proporcionará una fosa séptica con kit básico para instalación.

Del mismo modo, la entrega de esta vivienda de emergencia no influye en que la persona o familia damnificada pueda recibir una casa definitiva (en caso de cumplir con los requisitos).

Cabe mencionar que, una vez comenzada la etapa de construcción del inmueble definitivo, en caso de que el terreno donde se instalará sea muy pequeño, la vivienda de emergencia emplazada será retirada.

Ante ese escenario, la familia deberá trasladarse temporalmente para poder realizar la construcción de la vivienda definitiva.

Familia por entrega de vivienda: “Se agradece, pero no cabemos los tres”

Daniela, hija y representante de la familia a la cual se le hizo entrega de la vivienda de emergencia, agradeció la ayuda del Gobierno.

Sin embargo, fue explícita en señalar que, lamentablemente, no caben los tres integrantes de su familia.

En ese contexto, precisó que son más en su núcleo familiar, pero que tras perder su casa el pasado viernes, tuvieron que dividirse y algunos se fueron a vivir con otros familiares.

“Nosotros somos tres, es una pieza muy grande, y una que es muy chiquitita. La chiquitita da facilidad para ir al baño. Se agradece mucho la ayuda, pero no cabemos los tres“, explicó Daniela.

“Tendríamos que estar durmiendo casi en el mismo lado, y la privacidad se iría a las ‘pailas’. No sabemos cómo lo vamos a hacer ahora, igual a nosotros nos quedó una casi bodega que esa la están usando ellos por mientras, yo estoy con mi abuela. Estamos todos separados, pero estamos”, agregó.

En esa línea, también destacó el trabajo y apoyo de las autoridades locales, tanto de Ninhue, como de Cobquecura. Asimismo, valoró y resaltó la asistencia entregada por personal de emergencia, como Tens y Kinesiólogos.

“Igual han estado ahí contactando (las autoridades de Gobierno). Y, de verdad que me ‘saco el sombrero’ con la Municipalidad de Cobquecura. Ellos vinieron, nos ayudaron a botar todas las paredes que habían quedado paradas, porque ya los cimientos de la casa estaban imposibles”, indicó Daniela.

“Al otro día nos trajeron Tens, Kinesiólogos, porque mi papá sufre de la espalda, mi mamá es asmática, y yo tengo rinitis. Estábamos todos muy afectados por el humo y el polvo”, detalló.

Por otra parte, Daniela hizo un llamado al Gobierno a “trabajar con empeño” en las labores de reconstrucción para los damnificados, de manera de poder contar lo antes posible con su vivienda definitiva nuevamente.

“Lo que pido es, construyan la casa, porque igual estamos los tres separados como familia y no vamos a poder estar juntos, quizás hasta que esté la casa definitiva, y mientras antes mejor”, recalcó.

Finalmente, cabe destacar que el valor promedio de la construcción de estas viviendas de emergencia, oscila entre los $7.000.000 a $8.000.000. Este monto puede aumentar dependiendo del costo de traslado.