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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Tras siete meses de espera, entra en vigor la autorización para que embarcaciones artesanales de la región de Los Lagos operen en Aysén bajo el acuerdo de zonas contiguas. Pescadores de seis localidades podrán extraer recursos bentónicos cumpliendo con requisitos sanitarios, tallas y cuotas. Más de 700 personas se beneficiarán directamente, llegando a 3.000 considerando empleos en plantas de proceso. La biomasa autorizada alcanza las 14.000 toneladas y habrá una compensación de $1.200 millones para pescadores de Aysén. El objetivo es asegurar estabilidad laboral y satisfacer mercados internacionales como el japonés.

Después de siete meses, entró en vigencia la resolución que autoriza a embarcaciones artesanales de la región de Los Lagos a operar en la región de Aysén. Lo anterior, en el marco del acuerdo de zonas contiguas.

La medida permite que pescadores de Calbuco, Maullín, Carelmapu, Ancud, Queilen y Quellón puedan extraer recursos bentónicos como erizo, almeja y luga. Esto, cumpliendo con exigencias como revisión sanitaria, tallas mínimas, cuotas máximas y número limitado de buzos por embarcación.

El acuerdo, único en el país, se extenderá por dos años y medio. De esta manera, beneficiará directamente a más de 700 personas que trabajan en faenas, además de un universo cercano a 3.000 trabajadores si se considera el empleo en plantas de proceso.

La biomasa total autorizada alcanza las 14.000 toneladas, de las cuales 8.102 corresponden a cuotas compartidas entre ambas regiones. La temporada de extracción se mantendrá abierta hasta el 15 de octubre. Así lo detalló el director zonal de pesca, Alberto Millaquén.

El compromiso considera una compensación económica de $1.200 millones para los pescadores de Aysén, financiada por el Gobierno Regional y el Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y de la Acuicultura de Pequeña Escala (INDESPA).

El objetivo del acuerdo es asegurar estabilidad laboral en el sector y brindar certeza a los mercados internacionales, especialmente al japonés. A contar de este periodo, los nuevos convenios se negociarán en diciembre de cada año, para garantizar continuidad en la actividad y evitar interrupciones en plena temporada.