Los productores lecheros explicaron el complejo escenario vivido por el rubro durante este 2021, enfatizando que debe existir un compromiso real de la industria para levantar al país como una potencia agroalimentaria.

La Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), en voz de su presidente, Marcos Winkler, dieron cuenta del balance anual en relación al trabajo en materia de producción láctea, destacando la variabilidad del sector.

En ese contexto, se destacó que se cerró un año con una destacable labor en la ayuda al país en materia de reactivación económica, sobre todo por la oportuna implementación de protocolos en pandemia que permitieron la continuidad de las labores.

Además, el representante del gremio explicó que el consumo lácteo de productos nacionales aumentó, lo que refleja la buena calidad de la producción chilena.

Eso sí, el escenario cambió cuando se analizó el transcurso de lo que ha sido la sequía otoñal que se ha registrado en el país, sumado a un aumento en el costo de productos fundamentales para el trabajo en las lecherías.

Por ello, el presidente de la federación explicó que en forma permanente han estado trabajando para ir mejorando la producción y adecuarse en relación a los cambios climáticos que se presentan.

De igual forma, llamó a la industria a asumir el compromiso de mejorar las condiciones para potenciar la producción y al país como una potencia agroalimentaria.

En cuanto a las proyecciones para el 2022, desde el gremio de la leche explicaron que se tendrá que seguir lidiando con la escasez hídrica y el alto costo de producción que se ha mantenido en el último tiempo.