Pese a que ya entró en vigencia la normativa que regula el comercio ambulante en el centro de Puerto Montt, aún hay quienes se niegan a dejar las calles.
Este fin de semana comenzó a regir la medida, pese a ello, fruteros y “paqueteros” seguían en las principales arterias de la ciudad, vendiendo sus productos.
Comerciantes de calle Antonio Varas, manifestaron que no se moverán hasta finales de año. Además, la segunda carpa, instalada para albergar a los vendedores en las cercanías de la costanera, se encontraba cerrada, sin gente en su interior.
Jorge Uribe, presidente del sindicato “Fe y Unión”, comentó que entablaron una instancia judicial acogiéndose a la ley Zamudio, la que resultó favorable, por lo que esperarán el pronunciamiento del municipio.
El alcalde subrogante, Carlos Soto, dijo que la carpa aún está siendo habilitada y lamentó que haya quienes no acaten la medida.
A la polémica entre los comerciantes y la casa edilicia, se suma el grupo Pasmar, quienes quienes manifestaron su preocupación por el impacto negativo que tendría para la seguridad del sector, la instalación de carpas en el espacio proyectado originalmente como una “plaza de las esculturas”, ofrecido por la compañía el año 2014 al municipio, y que aún no se concreta.