La vocería del machi Celestino Córdova aseguró que tras un fuerte debilitamiento en su salud, comenzará a desplazarse en silla de ruedas y responsabilizaron al Gobierno por la evolución de la huelga de hambre.

Son casi 60 días de ayunos los que ya lleva el machi al interior de la Cárcel de Temuco, en una medida de presión que busca cumplir su condena –por el homicidio del matrimonio Luchsinger Mackay- en su comunidad, atendiendo al convenio 169 de la OIT.

Después del deterioro en sus condiciones de salud y una caída que lo dejó con diversas contusiones y un esguince en dos dedos de una mano, Giovanna Tabilo, quien forma parte de su vocería, aseguró que ahora comenzará a desplazarse en silla de ruedas.

Otra de sus voceras, Cristina Romo, responsabilizó al Estado y particularmente al Gobierno por la evolución clínica del machi.

Además de Celestino Córdova, ocho comuneros mantienen la misma huelga en la Cárcel de Angol, lo que tuvo una repercusión internacional, cuando una mujer emplazó en Ginebra a la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, quien se comprometió a iniciar diálogos para explorar soluciones a este tema.