Autoridades del colegio El Crisol, indicaron que se trataría del quinto robo en menos de dos meses que afecta al establecimiento. Esta vez se llevaron un televisor de 60 pulgadas que era utilizado para proyección de material educativo.

Las últimas semanas la Escuela El Crisol, de la comuna de Ovalle, región de Coquimbo, se ha visto envuelta en una seguidilla de robos. Asimismo, el valor de lo sustraído se ha incrementado, así como también la preocupación de las autoridades del establecimiento educativo.

Se trata de una escuela ubicada de manera provisional frente a la terminal de autobuses de Ariztía Oriente, mientras se culmina la construcción de su sede permanente de Los Leíces.

El recinto ha sufrido cinco robos en menos de dos meses, por lo que sus autoridades exigen aumentar la seguridad del local y de la zona. Esto, tomando en cuenta que la sede que ocupan actualmente está ubicada a unos 300 metros de la Tercera Comisaría de Carabineros de Ovalle.

Dinámica del robo que afectó a la escuela

Según información entregada por la directora de la escuela, Carolina Huerta Castro, a El Ovallino, “en estos últimos dos meses han ingresado antisociales varias veces a la escuela“.

Al principio se habían llevado cosas menores, como útiles escolares, implementos educativos o ropa de los niños, porque habían entrado solamente a las salas”, indicó Huerta.

Sin embargo, señaló que en el último robo – sufrido este viernes – los sujetos hicieron un forado en una de las paredes de la Biblioteca CRA (Centro de Recursos para el Aprendizaje), desde donde sustrajeron un botín mayor.

“Esta vez entraron por la ventana, rompieron el mueble porque ya nos habían robado en otra ocasión, estábamos tratando de poner mejor seguridad”, expuso la directora.

Asimismo, indicó que “en la ventana habíamos puesto unos palos para evitar el acceso, y pegamos muebles, pero igual con un cuchillo rompieron el mueble y salieron por la puerta, porque desde adentro abrieron la puerta sin dificultad. Fue allí cuando se llevaron un televisor de 60 pulgadas utilizado para proyectar material educativo a los niños”.

En cuanto a la huida de los delincuentes, Huerta comentó que posiblemente salieron por la parte posterior, hacia el lado de la calle El Molino. “Es que en esa parte tenemos un cierre perimetral bastante bajo y eso pudo facilitar que salieran por allí”, apuntó la directora.

Elevaron denuncia a la PDI

Tras este último robo, Huerta indicó que en esta ocasión elevaron la denuncia a la PDI. A diferencia de las anteriores que sólo fueron presentadas ante Carabineros.

En su escape, los delincuentes dejaron una mochila que fue requisada por los detectives, lo que permitió conseguir algunas pertenencias de los sujetos.

“Los de la PDI hicieron la revisión de la mochila y se la llevaron como prueba. El primer robo no lo denunciamos porque se habían llevado cosas de muy poco valor“, explicó la directora.

No obstante, señaló que “el segundo, tercer y cuarto robo lo denunciamos a Carabineros, porque también queremos que nos den alguna ronda, sobre todo en las noches, como manera disuasiva contra los delincuentes. Este último delito lo denunciamos ante la PDI, porque lo que robaron es más costoso, y es para ver si tenemos mejores resultados, porque en definitiva era material que usamos con los niños”, lamentó.

Por otro lado, Huerta destacó que los funcionarios de la PDI realizaron un recorrido por el sector buscando registros de las cámaras de televigilancia de locales comerciales y de residencias particulares, que les pudiesen dar pistas de la identidad de los sujetos.

Cabe mencionar que, mientras la escuela se encontraba en su sede habitual de Los Leíces, también era blanco de la delincuencia de la zona. En ese sector, los delincuentes ingresaban al recinto a sustraer sobre todo alimentos y equipos tecnológicos para reducirlos entre los mismos vecinos de la zona.