Un auxiliar de 26 años del terminal internacional de buses de Arica, identificado como Deyvit Alanoca, estuvo casi siete meses en prisión por ser el presunto autor de un robo en lugar habitado con grado de frustrado.

Debido a la acusación en su contra, el ciudadano de nacionalidad peruana fue aprehendido por personal de Carabineros cerca de las 15:00 horas del 29 de noviembre de 2017 mientras realizaba labores de aseo, tras lo cual fue derivado a la Cárcel de Acha.

Pese a que, según consignó La Estrella de Arica, el hombre aseguró no haber sido a quien la policía buscaba, éstos se habrían demorado en peritar los registros de cámaras de seguridad, donde el afectado aparecía trabajando.

“Les decía que por el hecho de ser extranjero no creen en mis palabras, hay cámaras que pueden acreditar que estaba trabajando y me daban como respuesta que me iban a dar 60 días y que ellos (Carabineros) solicitarían las imágenes”, dijo.

Con la llegada de parte de sus familiares desde Perú, éstos contrataron a un abogado privado, quien los ayudó en el proceso judicial.

“A mi representado lo acusaron por un robo que se registró en el pasaje 15 de la población Juan Noé. La víctima declaró que hizo un reconocimiento fotográfico. Le exhibieron una foto de WhatsApp que habría enviado a otros policías y que si bien habría visto a mi representado atrás del terminal, no lo vio en forma nítida (…), solo señalo parece que es él”, dijo el abogado Esteban Basaure.

“Era el regalón del terminal, le decían el monito. Cuando conocieron la noticia que estaba detenido no lo podían creer. Para sus compañeros era imposible que Deyvit haya robado”, añadió el jurisconsulto.

Por el cariño ya señalado, los auxiliares de buses fueron a prestar declaración al tribunal durante el juicio oral, testimonios con los cuales, finalmente, fue absuelto de los cargos imputados.

El afectado admitió que tuvo miedo y que vio mucha violencia en la cárcel, motivo por el cual decidió lavar la ropa de los otros internos “para estar tranquilo”. “Solo lloraba”, recordó.

Además, reveló que varios defensores le habrían dicho que aceptara acogerse a un procedimiento abreviado, algo que no le parecía justo en su opinión.

“Porqué me tengo que echar la culpa de algo que no hice. Me preguntaba una y otra vez: ¿qué estoy haciendo acá?”, lamentó Alanoca.

Ya un hombre libre, el absuelto aseguró que quiere partir una nueva vida y volver a su país, lugar donde se reencontrará con su madre.