El Cuarto Juzgado Civil de Antofagasta condenó a una clínica privada a pagar una indemnización total de $60 millones por la muerte de una bebe en gestación que falleció por asfixia.

De acuerdo a lo indicado en el fallo, este monto corresponde al concepto de daño moral que sufrieron los padres por la negligencia en la Clínica Bupa Antofagasta.

La magistrada Susana Tobar Bravo condenó al recinto asistencial, tras establecer el actuar negligente del equipo obstétrico, el que no informó oportunamente al personal médico de las complicaciones que presentaba el embarazo y de esta forma, no se activó el tratamiento de emergencia.

Según señala el documento, las decisiones del equipo “despojaron a la demandante de la detección oportuna de la patología del cordón umbilical y la asfixia que estaba afectando al feto”.

Además agrega que de haberse realizado una intervención médica oportuna, esta hubiera finalizado con éxito.

Los hechos

Según detalla el fallo, los padres acudieron a una clínica para realizar un tratamiento in vitro, luego de que exámenes arrojaran la poca posibilidad de ser padres de forma natural. Para lograr esto, juntaron dinero para poder costear el proceso de forma particular.

El embarazo no fue del todo normal y desde los tres meses la mujer se mantuvo con licencia médica, al presentar síntomas de pérdida.

En la semana 26 a la madre se le detectó diabetes gestacional, por lo que tuvo que ser derivada a un especialista.

Al considerarse un embarazo de alto riesgo, se le programó una cesárea para el 4 de abril de 2017, por lo que le ordenó hospitalizarse 2 días antes en la Clínica Bupa Antofagasta.

En el documento se indica que, si bien podía internarse en cualquier lugar, tuvo que hacerlo en dicha clínica porque era el lugar donde atendía su especialista.

Sin embargo, el 3 de abril, mientras realizaban monitoreos, se percataron que al feto ya no se le escuchaban los latidos cardíacos y que al consultar que era lo que sucedía, un matrón respondió: “Sí…la bebé debe estar durmiendo”.

A pesar de este hecho, no se realizó el aviso al equipo médico y continuaron intentando encontrar los latidos en el feto.

Los demandantes indicaron que el equipo esperó más de una hora y 20 minutos para realizar el llamado de emergencia sobre la situación. Tras esto se procedió a realizar una ecografía y casi a 2 horas de notar que el bebe no tenía latidos, recién se informó al médico tratante.

Finalmente, tras realizar la cesárea se comprobó que la bebe había muerto asfixiada con el cordón umbilical.