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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El diputado Jaime Mulet presiona al Gobierno para impulsar proyecto que elimina multas por no tener TAG, luego de recibir apoyo de la abanderada oficialista Jeannette Jara. Oposición cuestiona propuesta por posibles litigios internacionales, mientras que desde el comando oficialista argumentan que las deudas son impagables y se necesita una discusión sobre recalibrar sanciones.

Luego del apoyo que recibió por parte de la abanderada oficialista, Jeannette Jara, el diputado Jaime Mulet presionó al Gobierno para que impulse el proyecto que elimina la multa por transitar sin TAG.

La discusión por el proyecto que elimina las multas del TAG escaló nuevamente, luego de que en el debate organizado por la Archi la candidata oficialista, Jeannette Jara, respaldara la inciativa, gesto que abrió una ola de cuestionamientos desde la oposición.

El secretario general de la UDI, Juan Antonio Coloma, acusó a Jara de recurrir a propuestas “populares pero inviables”, advirtiendo que, por los contratos vigentes, un cambio de este tipo podría terminar en costosos litigios internacionales.

Desde el comando oficialista respondieron ante estos cuestionamientos. La diputada Gael Yeomans sostuvo que las multas e intereses del TAG han llegado a niveles desproporcionados y que Jara simplemente se alinea con los usuarios que cargan con deudas que se vuelven impagables.

En la misma línea, desde su equipo económico, Nicolás Bohme, afirmó que el problema se convirtió en un abuso que afecta a miles, y que reducir y recalibrar las sanciones es una discusión necesaria.

En paralelo, el autor del proyecto, Jaime Mulet, valoró que la propuesta se instalara con fuerza en el debate presidencial. Dijo que existe disposición transversal para avanzar y anunció que solicitará al Gobierno darle urgencia, insistiendo en que se necesita una señal clara para destrabar la discusión.

Pese a la presión política, el Ejecutivo mantiene cautela. Por ahora, el Gobierno optó por tomarse más tiempo en la tramitación y sigue evaluando si insistirá en reparos de constitucionalidad, postura que ya había adelantado en una minuta interna difundida meses atrás.