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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La ministra Camila Vallejo respondió a los dichos del arzobispo Chomalí sobre el aborto y la eutanasia en el Te Deum Ecuménico, indicando que la diferencia de opiniones es conocida y que se debe abrir un diálogo y debate sobre estos proyectos de ley. Destacó la necesidad de garantizar la salud de las mujeres que abortan y de comprender la dignidad humana en el caso de la eutanasia.

A las afueras de la Catedral Metropolitana de Santiago, la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, se refirió a los dichos del arzobispo de Santiago, Fernando Chomali, respecto a los proyectos de ley de aborto y eutanasia.

En el marco del Te Deum Ecuménico, el cardenal afirmó: “Chile es un país laico, lo sabemos, pero ello no significa que los creyentes tengamos que guardar silencio cuando vemos amenazados los fundamentos de la democracia y del Estado de derecho, sobre todo cuando se pretende aprobar leyes claramente injustas como el aborto y la eutanasia, porque atentan contra quienes el Estado debiese cuidar y proteger celosamente, los más débiles“.

Al respecto, la secretaria de Estado sostuvo que esta diferencia ya es conocida.

“Es una diferencia que tenemos y que es conocida. No es nueva y nosotros creemos que esas palabras igual se hacen en el marco del respeto. Desde el punto de vista de una fe que no comparte esos proyectos de ley y que reclama obviamente en el marco de un estado laico ser escuchada”, manifestó.

En ese sentido, agregó que como Gobierno “entendemos que está esa necesidad y esa aspiración y por eso hemos dicho que el proyecto de ley tiene que abrir un diálogo, un debate. Nosotros tenemos una mirada evidentemente distinta que parte desde la necesidad de garantizar una política de salud para mujeres que lamentablemente siguen abortando en nuestro país, que no desearíamos que ocurriera, pero que necesitan cierto grado de protección. O con el proyecto de Eutanasia, que también ha sido movido e impulsado por distintas comunidades justamente como una manera de entender, distinta, la dignidad humana de esas personas”.

Sobre lo mismo, subrayó que en el marco de esta diferencia que es conocida “creemos que se dio respetuosamente, pero también queremos destacar todo lo demás que nos une, porque creo que en estos momentos, ese llamado que se hace a la unidad, es también la capacidad de poner en el centro aquellas cosas que nos son comunes, que nos unen más que simplemente las diferencias legítimas que podamos tener”.