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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La ministra Adriana Delpiano convocó a altos mandos de las Fuerzas Armadas y subsecretarios para abordar la seguridad en unidades militares tras recientes hechos graves, como el robo de armas en Valparaíso y la baja de suboficiales en Pozo Almonte. Se instruyó revisar protocolos, reforzar vigilancia con tecnología avanzada y colaborar activamente con la justicia. Cada rama aplicará medidas diferenciadas pero coordinadas, con énfasis en auditorías, capacitaciones y colaboración judicial.

La ministra de Defensa, Adriana Delpiano, citó este miércoles a los máximos jefes del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, junto al jefe del Estado Mayor Conjunto. La reunión incluyó a los subsecretarios Ricardo Montero y Galo Eidelstein. El objetivo fue analizar la seguridad en unidades militares tras dos hechos graves: el robo de armas al Regimiento “Maipo” en Valparaíso y la baja de seis suboficiales de la Brigada “Cazadores” en Pozo Almonte por integrar banda que trasladaba droga a la capital.

Durante la sesión, cada comandante expuso la situación de sus recintos. Delpiano instruyó a las tres ramas revisar todos sus protocolos de control. Ordenó reforzar la vigilancia con tecnología avanzada como cámaras y sensores. También enfatizó medidas preventivas para evitar nuevos incidentes.

Asimismo, la secretaria de Estado exigió colaboración proactiva con la justicia para identificar y sancionar responsables.

Como acción concreta, el general Pedro Varela (Comandante de Operaciones Terrestres – COT) ya evalúa medidas en Tarapacá. En las próximas horas, se sumará el comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga. Este despliegue busca contener riesgos en la región donde ocurrió la baja de los suboficiales.

Medidas diferenciadas pero coordinadas

Delpiano precisó que cada rama aplicará medidas acordes a sus funciones. Señaló que “cada institución tiene sus propias medidas porque sus unidades, funciones y personal son diferentes”. Agregó que los incidentes recientes poseen características distintas, pero las tres deben blindar sus protocolos.

La ministra destacó que el Ejército detectó e informó a la Fiscalía sobre los suboficiales desvinculados en Tarapacá. “Esto significa que los controles internos están funcionando”, afirmó. Subrayó la coordinación con Carabineros y la voluntad de mantener apoyo al Ministerio Público.

En este contexto, el gobierno prioriza evitar repetición de incidentes que comprometan activos estratégicos. Las nuevas directrices exigen auditorías continuas en acceso a arsenales y conducta del personal. La reunión cerró con compromisos de reportes semanales sobre avances.

Las FF.AA. acelerarán capacitaciones en ética y control de armamento. Iturriaga supervisará personalmente los cambios en Tarapacá. La ministra advirtió que no habrá dilaciones en aplicar sanciones si se detectan negligencias.

Colaboración judicial como prioridad

Delpiano ratificó que las instituciones facilitarán todos los datos a fiscales. “Continuaremos prestando toda la colaboración al Ministerio Público”, recalcó. En esa línea, los comandantes presentarán planes de acción antes de 72 horas.

Mientras que infraestructura en zonas fronterizas y urbanas recibirá dobles turnos de vigilancia. Se probarán sistemas biométricos en el acceso a depósitos de armas. En tanto, la Armada y FACh ajustarán sus protocolos antes del 30 de junio.