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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, confirmó la participación del Presidente Gabriel Boric en la Cumbre de los Líderes de los Brics, pero advirtió que la situación en Medio Oriente podría afectar el evento. Aunque la asistencia de Chile está confirmada, la presencia de otros líderes como Putin e Irán está en duda, lo que cuestiona la continuidad de la reunión. Van Klaveren señaló que, en caso de participar, Chile se enfocaría en temas económicos y evitaría cuestiones políticas, como la tensión entre EE.UU.

El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, ratificó la anunciada participación del Presidente Gabriel Boric en la Cumbre de los Líderes de los BRICS, en Río De Janeiro. No obstante, advirtió que el evento está en evaluación por los últimos acontecimientos del conflicto en Medio Oriente.

En concreto, el canciller sostuvo que la concurrencia de Chile al evento “está confirmada, pero por supuesto, el contexto global es un contexto muy dinámico, muy cambiante, y obviamente si llegaran a haber hechos nuevos, por supuesto habría que verificar si es que continúa la reunión de Brics”.

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“Yo he estado en contacto con el canciller brasileño, él me manifestó que la conferencia se mantenía. Pero obviamente está en duda la participación de distintos líderes, En primer lugar del presidente Putin, también del presidente de Irán, y nos imaginamos que puede estar en duda la participación de algunos otros mandatarios”, enfatizó.

De esa forma, puso en duda la continuidad del evento, y respecto a la participación de Boric, recalcó que “nosotros participamos como invitados, como observadores, y si se nos da el uso de la palabra nos referiremos a los temas propios de una economía emergente”.

Finalmente, Van Klaveren recalcó que “la agenda de los BRICS es principalmente una agenda de carácter económico, y justamente nos centraríamos en ese ámbito”. Aludiendo a que no existiría una intervención de orden político, ante la escalada del conflicto entre Estados Unidos e Irán.