El fútbol chileno enfrenta una nueva crisis tras los graves incidentes registrados este domingo en el Estadio Nicolás Chahuán, que obligaron a suspender el partido entre Unión La Calera y San Luis de Quillota por la Copa Chile 2025. La violencia, que se repite en los estadios, encendió las alarmas del gobierno.
El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, aseguró que “no tengo ningún inconveniente, el Ministerio no va a tener ningún inconveniente, en impedir que se desarrollen eventos deportivos o en paralizar el fútbol si no se cumplen las medidas de seguridad establecidas por la ley”, dijo, según recogió El Mercurio.
Cordero enfatizó que la viabilidad de los espectáculos depende exclusivamente del cumplimiento de las normas. “Si usted promete, cumple. Si usted no cumple, no hay eventos deportivos. Así de simple”, afirmó.
Agregó que la responsabilidad no recae en el Estado sobre la asistencia de público, sino en garantizar protocolos claros. “Lo que importa es que las medidas de seguridad sean las adecuadas”, consignó el citado medio.
El secretario de Estado tmbién señaló que el rol de su cartera es asegurar el cumplimiento de la ley, pero recalcó que “la viabilidad de los espectáculos deportivos es responsabilidad de los organizadores y sus patrocinadores”.
Clubes en la mira
Cordero apuntó directamente a los clubes y sus obligaciones legales. “Tienen responsabilidad también en la zona perimetral de los eventos que organizan. No solo lo dice la ley, ellos tienen perfecto conocimiento de que es así”, declaró.
Asimismo, criticó la falta de rigor en partidos nacionales frente a los internacionales. “Capacidades tienen, son capaces de cumplir cuando tienen partidos internacionales. Puede considerarse que existe algún relajo cuando hay partidos nacionales”, sostuvo.
El secretario de Estado cerró su intervención delimitando las funciones del Ministerio. “La responsabilidad del Ministerio de Seguridad está estrictamente asociada a las condiciones y planes para los eventos masivos. No es responsabilidad del Ministerio el desarrollo del fútbol profesional como actividad económica, comercial o social”, cerró.
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