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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El ministro de Seguridad, Luis Cordero, criticó a Evelyn Matthei de Chile Vamos por justificar las muertes durante la dictadura como "inevitables". Cordero afirmó que ninguna muerte puede ser justificada ni considerada inevitable, calificando sus declaraciones como una ofensa a las familias y a la historia democrática del país. Recordó casos como los campesinos desaparecidos en Paine y el asesinato de José Tohá, desafiando la noción de inevitabilidad de las muertes.

El ministro de Seguridad, Luis Cordero, fustigó los dichos de la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, tras justificar la dictadura y asegurar que las muertes fueron “inevitables”.

“Al principio, en el 73, 74, era bien inevitable que hubiera muertos porque estábamos en una guerra civil”, señaló en entrevista con Agricultura.

Al respecto, Cordero sostuvo que “ninguna de esas muertes puede ser justificada, ninguna puede ser calificada de inevitable y me parece una ofensa para los familiares y también para la historia democrática del país”.

En ese sentido, el secretario de Estado agregó que “lo que me parece especialmente grave es que ella señale que eran muertes inevitables entre 1973 y 1974. Ella da una fecha a una etapa que es especialmente compleja, y en algún sentido sus palabras, creo yo, lo que hacen es que justifican esas muertes por parte del Estado”.

Asimismo, recordó los asesinatos de los campesinos en la comuna de Paine, región Metropolitana, así como la de José Tohá, padre de la también candidata presidencial del PPD, Carolina Tohá.

“Quiero recordar algunas cosas, en el período que ella dice que las muertes son inevitables, en este país 70 campesinos de Paine fueron detenidos y hechos desaparecer, no tenían militancia pública reconocida, solo trabajaban en el campo, liquidaron 70 familias”, rememoró.

“En marzo de 1974, murió José Tohá, a quien se le impuso que había muerto durante suicidio, el tiempo demostró que no fue eso, sino que fue asesinado y dos excoroneles de la FACh, que yo creo que ella podrá probablemente recordar, fueron condenados por torturas en la muerte de él”, apuntó.

“En septiembre de 1974 la dictadura mandó a asesinar en Buenos Aires a Carlos Prats”, acotó el ministro Cordero.

“Ni los 70 campesinos muertos, ni José Tohá, ni tampoco Carlos Prats, eran muertes inevitables, eran muertes evitables”, cuestionó.

En esa línea, Cordero apuntó que los dichos de Matthei por las muertes ocurridas en la dictadura “ofende la conciencia de esas familias y, en algún sentido, siento que ofende la conciencia del país”, acusó.

“Ninguna de esas muertes puede ser justificada, ninguna puede ser calificada de inevitable y me parece una ofensa para los familiares y también para la historia democrática del país”, concluyó.