El gobierno del presidente Gabriel Boric designó a Ximena Fuentes como nueva embajadora en Reino Unido, según informó este jueves la Cancillería.

Recordemos que el cargo se encontraba vacante tras la polémica salida de Susana Herrera, tras revelarse un proyecto que presentó al Gobierno Regional del Bío Bío para levantar fondos.

Se trató de un anuncio a través de un comunicado de prensa, donde se oficializó además la designación de Francisco Gormaz como embajador de Chile en Paraguay, quien ya recibió el respectivo beneplácito, al igual que Fuentes.

Además, se ascendió al rango de embajadora a la diplomática Marta Bonet, quien asumirá como directora general de Asuntos Consulares, Inmigración y de Chilenos en el Exterior de la Cancillería.

Revisa el comunicado de Cancillería:

Cabe destacar que Ximena Fuentes se desempeñó como subsecretaria de Relaciones Exteriores entre hasta marzo del año pasado, luego de ser sorpresivamente removida por el presidente Gabriel Boric, junto a Antonia Urrejola y José Miguel Ahumada.

Según destaca el comunicado, la también militante de Convergencia Social, fue agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia, en el Caso Silala, así como también fue abogada asesora de Chile en la demanda presentada por Perú ante la Corte Internacional de Justicia y ejerció como coordinadora ejecutiva de la defensa de Chile en el caso Obligación de Negociar un Acceso al Océano Pacífico Bolivia v.s Chile.

Ahora, tendrá la compleja tarea de asumir la representación diplomática de nuestro país en Londres, tras la controvertida salida de Susana Herrera en agosto del año pasado.

Esta última logró notoriedad, luego de revelarse el polémico proyecto de 5 millones de dólares que había gestionado frente el Gobierno Regional del Bío Bío, una de las reparticiones públicas más golpeadas por el “caso Convenios”.

De hecho, Herrera presentó una inédita demanda laboral contra el fisco luego de que se viese forzada a renunciar, donde no solo solicitaba una indemnización equivalente a 190 millones de pesos chilenos, sino también disculpas públicas de la Cancillería y que estas fueran notificadas a la monarquía británica.