El presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Ricardo Cifuentes, dijo que la Corporación no está lista para realizar una conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado. Pese a esto, ya inicia gestiones para buscar un acuerdo político en las bancadas.

El presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Ricardo Cifuentes, ya comenzó las primeras gestiones para tomar una de las decisiones que podrían definir su período: Si realizar o no un acto institucional y conmemorativo de los 50 años del Golpe de Estado.

Sentados en su nueva oficina, La Radio conversó con el nuevo líder de la Corporación. El demócrata cristiano es cercano al llamado “grupo de los 13” falangistas que se opusieron al rompimiento del Estado democrático y, puntualmente, al exsenador y timonel del partido, Renán Fuentealba.

Sin embargo, eso no significa que tenga del todo claro qué hacer. Se espera que hoy comience a abrir un debate en el comité parlamentario y también será tema en su primera reunión protocolar con el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI).

“No sé si la coyuntura nos permite a los actuales parlamentarios, tener una visión un poco más objetiva del hecho histórico”, comentó el diputado DC. Eso sí, dijo que la condena a la ruptura institucional y a las violaciones a los derechos humanos, son “cuestiones inclaudicables”.

11 de septiembre

Para Cifuentes, los 50 años llegan muy pronto para tener una ceremonia con un relato común, pero se hará el intento. También señaló que hasta ahora el Congreso no ha hecho ningún hito significativo sobre el tema y eso plantea que hay posturas demasiado heterogéneas sobre el hecho histórico.

“Por más que uno crea que esta es una tarea que hay que hacer, no están los tiempos, está muy verde todavía para poder desarrollarlo. Estamos empezando a conversar, tengo la primera reunión de comité”, manifestó el parlamentario.

Recordemos que estamos a menos de 50 días del 11 de septiembre y variadas fuentes consultadas, confirman que la Corporación, hasta ahora, no ha organizado nada.

Pero como era de esperarse, el Partido Comunista ya ha emprendido acciones y hace tres semanas enviaron una carta a Vlado Mirosevic, cuando aún presidía la Corporación, dando algunas ideas.

Le pidieron conformar la “Comisión de Conmemoración y Memoria de los 50 años del golpe” de forma temporal, para que la Cámara tuviese una postura, presentaron un proyecto de resolución para pedir campañas de educación cívica en la materia -que fue rechazado- y harán una serie de actos simbólicos como bancada.

Luis Cuello, jefe de bancada del PC, también anunció que pedirán un homenaje en Sala al expresidente Salvador Allende.

“(…) El rechazo al golpe tiene que ver con el rechazo a la violación a los derechos humanos y con la necesidad de conmemorar y rescatar la historia reciente. A lo menos, la Cámara debería rendir homenaje al presidente Allende en la Sala”, indicó el parlamentario.

Conmemoración 50 años del Golpe de Estado

En las bancadas de oposición, ya hablan de un discurso de respaldar el 11 de septiembre, pero condenar los 17 años que le siguieron. Por ahí se muestra una clave de cómo Chile Vamos y Republicanos tratará el tema.

En todo caso, aparece fuerte el discurso de que el gobierno y la Cámara deberían avocarse a la agenda de seguridad y sencillamente aceptar que no se puede hacer nada.

Frank Sauerbaum, jefe de bancada de RN, es de esa postura. Cree que podría alimentar más aún el clima de polarización y dice lamentar que en 50 años “se ha aprendido poco”.

“(…) Quizás es prudente no tener una posición oficial, justamente porque hoy día el ánimo está muy dividido. Yo lo lamento mucho, porque son 50 años de historia, quiere decir que hemos aprendido poco”, precisó el legislador.

Esta mañana, el diputado independiente UDI, Álvaro Carter, presentó un proyecto de ley junto a Christian Labbé, hijo del exagente de la DINA del mismo nombre, que fue condenado por casos de tortura y violaciones a los derechos humanos, para declarar feriado el 11 de septiembre.

Dijeron que así cada persona podrá manifestarse libremente y que podría facilitar también el control de orden público.

Mientras este debate se activa, en el Senado se comienza a hablar tímidamente de un minuto de silencio, como se hizo cuando se cumplieron 30 y 40 años del golpe.