La iniciativa fue presentada en 2020, pero comenzó a ser analizada el 5 de abril, coincidiendo con una seguidilla de asesinatos de funcionarios de Carabineros.

Durante esta jornada se conoció el avance, en la Cámara de Diputados, del proyecto de ley que autoriza al personal en retiro de Gendarmería de Chile, portar y usar de armas de fuego, presentado por el exdiputado Ignacio Urrutia en 2020 y que comenzó a ser analizado el 5 de abril de este año.

Fue precisamente la Comisión de Seguridad Ciudadana la que despachó a la Sala del Senado la iniciativa para su discusión y en cuya sesión participó el subsecretario de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo. La autoridad explicó la indicación que el Ejecutivo presentó a la moción, en la que se buscaba incorporar los criterios que aplican para los funcionarios de Carabineros en la autorización para el porte de armas.

El texto establecía los grados del personal en retiro que podría acceder a esta autorización. Junto a esto, señalaba que debían tener al menos 20 años de servicio, estar en lista 1 de calificación y poseer una aptitud física y psíquica compatible con el uso de armas.

Si bien la disposición concitaba acuerdo entre las y los diputados, hubo críticas respecto de que discriminaba a personal. Esto, porque dejaba afuera a quienes estaban expuestos a riesgos en el ejercicio de sus funciones, pero estaaban en otros grados. También se criticó que no se exigiera un registro de conductas más detallado para acceder a la autorización.

Por dichas razones, al momento de ser votar a la indicación, ésta no consiguió el respaldo necesario para su aprobación.

Sin embargo, sí se logró el respaldo a la indicación propuesta por el diputado Andrés Longton, de Renovación Nacional. En ella se estableció que los funcionarios autorizados serían los pertenecientes a la planta de oficiales y suboficiales penitenciarios de Gendarmería en retiro. La salvedad es haber cumplido a lo menos 20 años de servicio efectivo en la institución.

Ellos estarán facultados para el uso y porte de armas de fuego que tengan debidamente inscritas a su nombre. Ello, sin perjuicio de aplicarse lo que disponga la reglamentación institucional respectiva para el personal activo.

Si bien la norma contiene elementos de lo planteado por el Ejecutivo, el subsecretario advirtió que no considera una evaluación de aptitudes físicas ni psíquicas.

Finalmente, la comisión, asimismo, aprobó una indicación presentada por el diputado Raúl Leiva, del Partido Socialista, con la que se estableció que un reglamento dictado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos regulará los trámites y demás condiciones que deban cumplirse para la procedencia de la autorización a gendarmes retirados a portar y usar armas de fuego. Adicionalmente, señaló un plazo de 180 días para su redacción.