"Por lo mismo, ante nuevas situaciones de crisis, donde sea que ocurran, es importante que el sistema en su conjunto adopte medidas que vayan en ayuda de las personas que las padecen. No hacerlo para Chile sería desconocer su pasado y el motivo que hoy nos tiene acá. Es importante no confundir esto con una cierta superioridad moral o reproche político, sino que debe entenderse como una verdadera vocación", dijo la canciller.

Este lunes la canciller Antonia Urrejola intervino en la sesión 52 del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas con un discurso que entre los puntos centrales tuvo la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado y las medidas adoptadas para enfrentar las consecuencias del estallido social en derechos universales.

La ministra inició su alocución recordando que Chile tiene un asiento en esta instancia por cuarta vez en la historia, en el año del aniversario 75 de la Declaración Universal y que hasta 2022 la expresidenta Bachelet lideró el alto comisionado en la materia.

“Chile asume la responsabilidad que implica ser parte de este organismo en un contexto sumamente relevante para nuestro país: este 2023 conmemoramos los 50 años del golpe militar que derrocó al presidente Salvador Allende e instaló un régimen dictatorial, oscuro periodo de nuestro pasado durante el cual se cometieron gravísimas violaciones a los DDHH, dejando profundas cicatrices en nuestra historia”, dijo.

“Durante la dictadura la cooperación y el acompañamiento internacional fueron fundamentales para asistir a connacionales en situaciones de necesidad, así también para presionar por el restablecimiento de la democracia”, agregó.

“Más de tres décadas después, el gobierno del presidente Gabriel Boric erige la protección de DDHH como un eje central de su programa de gobierno. Lo hacemos porque sabemos que la conquista por los DDHH y la democracia es permanente y requiere de constante supervisión y autocrítica. No podemos bajar la guardia”, sumó.

“Estos nos interpela a hacernos cargo de las deudas históricas en materia de verdad, justicia y reparación (con cuatro comisiones ya realizadas) y los centenares de causas judiciales seguidas por responsables de violaciones a DDHH cometidas en dictadura, que han terminado en sentencias condenatorias”, añadió.

Junto con recordar que hoy Boric impulsa un plan de búsqueda de detenidos desaparecidos, Urrejola igualmente se refirió a las medidas del Gobierno por el estallido social.

Allí, la canciller habló de “desafíos actuales derivados de recientes situaciones de conflictividad social” con el establecimiento de la mesa de reparación integral para víctimas de violaciones a DDHH durante la crisis desatada el viernes 18 de octubre de 2019.

“Hemos seguido las recomendaciones que se hicieron a Chile por parte de la oficina del alto comisionado y también por parte de la Comisión Interamericana de DDHH. Estamos conscientes que no existe un Estado cuyo récord en DDHH sea perfecto. La diferencia está en reconocer las propias brechas y desafíos, destacar los avances y promover siempre y en todo lugar el respeto y protección de los DDHH”, complementó.

Las prioridades de Chile en el consejo, según Urrejola

La jefa de la Cancillería también aprovechó de detallar las prioridades que Chile tendrá como miembro del Consejo de DDHH. En total, apunto a tres temas centrales.

El primero fue la igualdad de género, en lo cual ve retrocesos en su protección y garantías.

“Por lo mismo, ante nuevas situaciones de crisis, donde sea que ocurran, es importante que el sistema en su conjunto adopte medidas que vayan en ayuda de las personas que las padecen. No hacerlo para Chile sería desconocer su pasado y el motivo que hoy nos tiene acá. Es importante no confundir esto con una cierta superioridad moral o reproche político, sino que debe entenderse como una verdadera vocación”, zanjó.

Como ejemplo de esta problemática mencionó lo que ocurre en Ucrania con la invasión rusa, las vulneraciones que sufren mujeres en Afganistán, Irán, los territorios palestinos ocupados y también la crisis en Nicaragua. A su juicio, aquello demanda una “respuesta oportuna y a la altura”.

En segundo lugar apuntó al feminismo, con lo cual aprovechó de hablar del tono de la política que la gestión Boric busca impulsar y de marcar como tarea ayudar en la erradicación de la violencia contra niñas y mujeres.

Al respecto, Urrejola igualmente tuvo palabras para la identidad de género y la diversidad sexual.

En tercer lugar se refirió a garantizar el goce y ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales.

Por eso destacó que en julio de 2022 Chile haya depositado en la secretaría general de la OEA la ratificación del protocolo adicional de la Convención Americana sobre DDHH en cuanto a estos derechos, aunque recordó la “deuda” que significa la ratificación pendiente del protocolo facultativo del pacto internacional de estos mismos, el único instrumento del sistema internacional al que no se incorpora Chile.