Irina Karamanos se explayó este domingo respecto de lo anunciado la última semana, sobre que entregará las fundaciones a su cargo a otras organizaciones del Gobierno, para así cumplir con el compromiso de transformar el rol de primera dama.

Irina Karamanos oficializó la semana que termina que las fundaciones a su cargo, a través de la Coordinación Sociocultural de la Presidencia, serán traspasadas a diversas dependencias del Gobierno, cumpliendo el compromiso de reformar el rol de primera dama que había sido comprometido en la campaña del presidente Gabriel Boric.

Al respecto, señaló este domingo a La Tecera que “ha sido muy positivo poder cumplir con el compromiso de innovar en este espacio del Estado. Estuvimos muchos meses revisando, conversando, analizando y mejorando elementos que son parte de la institucionalidad de la primera dama, porque queríamos evaluar cuáles eran los puntos clave donde se podía, por ejemplo, mejorar en términos de transparencia, de probidad, de democratización y profesionalización de sus fundaciones”.

Además, señaló que “la figura de la primera dama en su versión institucional no se va a echar tanto de menos. No es aquella parte la que está en el imaginario de la gente. Creo que es más bien la parte de la cercanía al presidente en tanto compañera, en tanto lo humaniza, la que genera empatía, lo hace accesible. Eso es un gran valor, solo que se ha concentrado mucho en la figura de la mujer, porque casi en la mayoría de los casos las que asumen este cargo somos mujeres”.

“Acá estamos dando cuenta de un cambio cultural que existe y modificando una parte importante en términos democráticos y de modernización del Estado. Y tiene que ver con desanclar la parte institucional del rol”, añadió.

Consultada sobre qué opina que un futuro mandatario reinstale el rol de primera dama tal como se conocía, dijo que “pienso que es un cambio que debiera quedarse. La discusión, incluso parlamentaria de más de sectores de derecha, ha dado cuenta de que hay una disposición a buscar la manera de hacer permanente este cambio (…) Por supuesto que tampoco pretendo, conociendo los procesos políticos e históricos, decir que es imposible que el próximo gobierno quiera o no reinstalar elementos de la primera dama. No podría hablar por ellos”.

“Al final de este proceso ya no seré la coordinadora sociocultural y en adelante seré Irina Karamanos”, precisó.

Respecto de su exposición pública tras los cambios, señaló que espera que sea menor durante el próximo año y que espera aumentar su militancia política en su partido (Convergencia Social). “Por supuesto que hay que retomar también autonomía económica y profesional”.

Apoyo del presidente

Karamanos también expresó que con el presidente Boric “nos apoyamos muchísimo” en medio de las críticas por su rol. “Tuve todo su apoyo. También me recomendó no leer los comentarios, porque para mí ha sido importante leer absolutamente todos para entender qué es lo que incomodaba más. Yo creo que en eso lo más importante es la complicidad y compartir la vida política como equipo”, dijo.

Las mayores críticas se sucedieron cuando salió a la luz pública la creación del Gabinete Irina Karamanos.

“Fue un error de procedimiento, administrativo. El cargo de primera dama no tiene normativa y lo que sí es importante mencionar es que aquel nombre no fue una decisión, una planificación política en ningún caso, no es lo que lleva por detrás. Entonces, lo enmendamos y seguimos trabajando”, aseveró.

Igualmente, fue consultada respecto de cómo ve al presidente Boric tras sus primeros meses. “Tenemos varias rutinas juntos, compartimos muchos espacios juntos después del horario laboral, que para nosotros es bien tarde, pero compartimos espacios privados el fin de semana y tenemos una relación de mucha complicidad y de mucho compañerismo, lo que en el fondo redunda en un apoyo de conversaciones largas en torno no solamente a los elementos más políticos del contexto, sino que como persona que está enfrentada a esta presión y esta exposición. Es importante contar con un diálogo fluido respecto de cómo es que cada uno se va sintiendo. Es así de simple y banal”, expresó.

Finalmente, descartó que su salida del cargo de primera dama sea una huida y que no sabe aún si echará de menos algo de La Moneda.