El alcalde de Chillán, Camilo Benavente, junto al alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, solicitaron al Gobierno la rebaja del precio del peaje de Agua Amarilla de la Autopista del Itata, tema que afecta a usuarios de ambas capitales regionales que se desplazan entre estas ciudades.

El alcalde Benavente indicó que, si bien el proceso de construcción tuvo un alto costo, la mantención de este camino no justifica el excedente de ganancias gracias a este peaje.

Sostuvo que a diario transitan miles de personas, por lo que llamó al Gobierno para que se relacione empáticamente con el bolsillo de estas comunidades, puesto que la tarifa debería bajar al menos un 70% en relación a la austeridad que requiere su mantenimiento.

Por su parte, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, indicó que se reunió con el ministro de Obras Públicas para ver la posibilidad de bajar el valor impuesto en la licitación de este peaje que casi alcanza los 5 mil pesos, lo cual hoy es un abuso para miles de personas que a diario transitan entre las regiones del Biobío y Ñuble.

El ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, se comprometió a rebajar el precio del peaje de acuerdo a la generación de una re-licitación del camino para asegurar su conservación a largo plazo, descartando de esta forma que la ruta pase a manos del Estado.

Ambos alcaldes también llamaron al gobierno a asignar más recursos para la subvención del transporte, mejoramiento de vías y generación de ciclovías, para enfrentar las aglomeraciones vehiculares debido a la infraestructura vial y aumento del parque automotor.