Nicaragua atraviesa una grave democrática a menos de cinco meses de las elecciones generales, que deberían concretarse el próximo 7 de noviembre.

El fin de semana pasado, fueron detenidos seis opositores más al gobierno de Daniel Ortega y las acusaciones de represión, tanto de líderes internacionales como del propio país centroamericano, no cesan.

Ante este álgido panorama, el Gobierno de Chile manifestó su preocupación por “el creciente deterioro del entorno político y democrático en Nicaragua, poniendo en riesgo la vigencia del Estado de Derecho y el pleno respeto de los Derechos Humanos”.

En este escrito, que presenta la Cancillería, se agrega que “Chile condena enérgicamente la persecución penal y política desatada en contra de los precandidatos presidenciales, partidos políticos, disidentes, opositores y medios de comunicación independientes de Nicaragua. A su vez, pide la liberación inmediata de todos los presos políticos”.

Cabe recordar que cuatro candidatos a la presidencia se encuentran detenidos. Se trata de Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Madariaga y Juan Sebastián Chamorro.

“La situación actual de Nicaragua amenaza severamente la realización de elecciones libres, justas, transparentes y con observación internacional, afectando la legitimidad del proceso político en curso”, señala el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El comunicado cierra afirmando que Chile “ha promovido que esta situación sea abordada en instancias multilaterales, como tuvo lugar en la reciente sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos de fecha 15 de junio pasado, con el fin de garantizar los derechos civiles y políticos, y resguardar la democracia en Nicaragua”.