Este jueves, la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipal (Confusam), la de los Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud y la de los Trabajadores de la Salud Pública hicieron un duro llamado al Gobierno.

En concreto, exigieron medidas urgentes para evitar un drástico incremento en la cifra de muertos a causa de la covid-19, asegurando que el peor de los escenarios de la pandemia en el país ya llegó.

Esto se debería a la instalación de unidades de observación prolongada de hospitalizaciones de pacientes con covid en los servicios de urgencia de la Atención Primaria de Salud (APS).

Según la presidenta de la Confusam, Gabriela Flores, esto evidenciaría el dilema de la última cama.

“Ventilar a un paciente en el servicio de urgencia es equivalente al dilema de la última cama. Los servicios de urgencia no son los lugares para mantener pacientes de esa gravedad, los indicados son las Unidades de Cuidados Críticos”, alertó.

Por su parte, la presidenta de la Fenats Nacional, Patricia Valderas, sostuvo que los pacientes con covid-19 que son internados en los consultorios es “para que no mueran en la casa”.

“No podemos mandarlos de vuelta a la casa, entonces van a ser atendidos en un consultorio, pero con la mínima especialidad. Es como ‘los vamos a dejar para que no se vaya a morir a su casa’. Eso lo dije y lo vuelto a comentar, es de suma gravedad”, comentó.

Además, la dirigenta indicó que el país ya está en la denominada “tercera ola”.

En tanto, el presidente de la Fenpruss, Aldo Santibáñez, dijo que la crisis sanitaria causada por la covid-19 en Chile es más crítica que el año pasado en esta misma fecha.

“La situación este año es mucho más compleja que a la misma altura del año pasado. Los niveles de contagio son altísimos e insistimos: el desgaste de los trabajadores del sector salud esta al máximo, tanto en lo físico, emocional, mental”, explicó Santibáñez.

Finalmente, los dirigentes indicaron que el sistema de salud está colapsado, al 300% de su capacidad.