El fiscal regional de Coquimbo, Adrián Vega, espera aclarar prontamente el caso de María José Zambra, la joven madre que fue brutalmente asesinada y que estuvo 50 días desaparecida. El persecutor descartó discriminación por ser una familia de escasos recursos y aseguró que la causa no ha quedado en segundo plano producto del estallido social.
Vega, que investiga el crimen junto a la fiscal Fabiola Celis, descartó de plano que el caso haya sido dejado de lado, asegurando que se trabaja coordinados con la Brigada de Homicidios de la PDI, asegurando que creía que más temprano que tarde se dará con él o los autores del hecho.
Recordemos que María José Zambra desapareció el 29 de agosto, siendo reportada por su familia al día siguiente iniciándose una pesquisa hasta el sábado 19 de octubre -50 días después- cuando su cuerpo apareció cercenado bajo el Puente El Libertador, en el sector de Las Compañías.
En entrevista con diario El Día, el fiscal Vega descartó que las protestas hayan afectado la investigación.
“Si me dice de qué modo afectó eso la investigación y que puede haber quedado en un segundo plano lo de María José, no ha quedado en ningún segundo plano, (…) esa investigación está en pleno curso con la Brigada de Homicidios”, señaló.
Eso sí, el persecutor explicó que se han tenido que repartir las labores con la Brigada de Homicidios para investigar los casos que el Ministerio Público lleva adelante.
Fiscal respondió a críticas de la familia
Familiares de la víctima han criticado la labor de la PDI, asegurando que no habían avanzado nada en los 50 días que estuvo desaparecida. Por otro lado, acusaron haber sido discriminados indicando que desde un comienzo no se les tomó muy en cuenta por tratarse de personas de escasos recursos.
“La propia fiscal Celis les ha dado todas las noticias del caso, las hermanas han aportado toda la información del caso, una de ellas estuvo acá cuando hicimos una diligencia, yo conversé con ella y le manifesté que íbamos a trabajar del mejor modo posible”, dijo Vega
“Aquí no interesa ni raza ni condición social, ni socioeconómica ni cultural a la hora de investigar un delito como éste, tan atroz, o como cualquier otro”, puntualizó el fiscal.
“Esperábamos encontrarla con vida, lamentablemente no fue así, pero ya habían diligencias desde la primera semana de septiembre para la ubicación de la persona, porque no era una simple presunta desgracia como alguien que hace malabarismos en la calle y se desaparece cada dos semanas y después vuelve a casa, se trataba de una madre de familia que tenía que ir a buscar a sus hijos y no apareció”, señaló.
En ese sentido, reconoció que no se esperaban encontrar a María José como fue hallada, descartando haber desplazado el caso ante la contingencia.
“No lo hemos dejado aparte, hemos tenido el apoyo de la familia, de la Brigada de Homicidios, no hemos pensado nunca en cambiar de policía, porque es una investigación compleja en la cual el conocimiento adquirido, el sitio del suceso y todas las diligencias que se han hecho son de vital importancia, para poder después coligar toda la información”, señaló.
Descartan versión sobre sospechoso del crimen
Consultado respecto a una versión que apuntaba a que el sospechoso del crimen podría ser alguien que permanecía recluido, el persecutor regional lo descartó de plano, indicando que “si estuviese detenido estaría en el tribunal”.
“Los fiscales y las policías trabajamos sobre la base de la evidencia, no sobre las posibilidades. La evidencia nos conduce a algún sospechoso y eso se verá en su momento, en el corto o mediano plazo, porque tengo la absoluta convicción de que se está haciendo el mejor trabajo posible y de algún modo vamos a llegar a la verdad con la evidencia que se trabaja”, sentenció.
Finalmente reconoció que había evidencia material suficiente como para pesquisar una pista definitiva en su momento, añadiendo que “tengo plena fe y quizás tengamos noticias más pronto que tarde”.
“Tenemos plena fe de que lo vamos a encontrar”, aseveró el fiscal Vega.