La noche del miércoles, y con 22 votos a favor, 11 en contra y 2 abstenciones, el Senado aprobó en general -durante una sesión especial- la ley antiencapuchados tras las presiones del presidente Sebastián Piñera para que los legisladores la discutieran de manera inmediata.

Tras esto, la iniciativa regresó a la Comisión de Seguridad donde deberá atravesar su próximo trámite: la votación en particular.

El proyecto fue ingresado a comienzos de septiembre por los senadores Felipe Kast, Andrés Allamand, Felipe Harboe, Víctor Pérez y José Miguel Insulza y busca modificar el Código Penal.

Con ello, se espera aumentar las sanciones contra quienes cometan delitos durante actos públicos o contra personas que actúen en estas instancias ocultando su identidad.

De acuerdo al texto, se proponen penas que parten en 541 días y que llegan a 3 años y 1 día.

Es decir, esta medida, que ahora cuenta con patrocinio del Gobierno, apunta directamente a los conocidos encapuchados, de ahí su nombre.

Pese al avance de este proyecto en específico, no es primera vez que el Congreso Nacional debate una iniciativa de esta naturaleza, ya que durante el primer mandato de Piñera se impulsó la denominada “ley Hinzpeter”.

Entre otras materias, buscaba combatir el uso de capuchas en manifestaciones. No obstante, la idea no prosperó.