El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, lamentó los destrozos en el comercio, apuntando a los efectos en el empleo. Asimismo, pidió a las empresas tener flexibilidad con los horarios de llegada.

Junto con destacar el diálogo con algunos dirigentes sindicales, el secretario de Estado criticó los graves daños en el comercio producto de los desórdenes, y los eventuales efectos en el empleo.

“Cuando se quema un establecimiento de comercio, se están quemando cientos de contratos de trabajo. Si el lunes o el martes trabajadores van a ir a su puesto de trabajo, y no lo encuentran porque fue quemado, el daño se lo están causando a quienes más debemos proteger”, lamentó.

“Cuando se quema un supermercado, cuando se quema una bodega, cuando se quema un almacén, como ha ocurrido en más de 281 casos, no se está quemando la mesa, el edificio o la estantería, se están quemando miles de contratos de trabajo que probablemente en algunos casos no van a poder ni siquiera volver a ese puesto de trabajo”, reiteró.

Ministro pidió flexibilidad a las empresas en los horarios

Por otro lado, y ante los problemas de conectividad por los daños en el transporte público, Monckeberg llamó a las empresas a tener flexibilidad.

“Hago un llamado a todas las empresas, pequeñas, medianas y grandes, a tener una clara flexibilidad y dar las facilidades en los horarios de ingreso y de salida de los trabajadores el día de mañana (lunes)”, señaló.

“Todos sabemos que producto de los ataques, los incendios, los destrozos en el transporte público, va a ser difícil cumplir los horarios habituales y lo que pedimos es toda la flexibilidad necesaria, entendiendo además que un retraso de un trabajador no imputable a él, producto de falencias en el transporte público, no es causal de despido, ni de sanción para el trabajador”, explicó.

En ese sentido, aclaró que “si una empresa mañana decide no abrir, eso no es motivo de descuento, ni mucho menos de causal de despido del trabajador”.