De forma sorpresiva llegó esta noche el presidente, Sebastián Piñera, a una reunión en la casa del ministro Andrés Chadwick, de la que participó por cerca de una hora.

Hasta ese lugar estaba prevista sólo la llegada de los presidentes de los partidos de Chile Vamos, quienes tenían agendado un encuentro con el titular de Interior.

Sin embargo, a eso de las 21:00 horas se hizo presente el Mandatario, seguramente para definir lineamientos y conocer sobre materias tratadas más temprano en el comité político.

El encuentro del oficialismo se da en medio del extenso debate que se ha generado a propósito de la iniciativa impulsada por Camila Vallejo, que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales.

Más temprano la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, tildó de inconstitucional y populista la propuesta de la diputada comunista, quien subió 11 puntos porcentuales en su nivel de aprobación según la última encuesta Cadem.

A la salida, los timoneles de los diferentes conglomerados del oficialismo emitieron algunas declaraciones, reconociendo que la presencia del Presidente sí fue una sorpresa, pero “grata”.

Jacqueline Van Rysselberghe explicó entre risas que Piñera “llamó por teléfono, preguntó si estábamos y dijo que pasaba un rato”, agregando que abordaron temas de contingencia y principalmente la reforma a las instituciones.

Al respecto, la senadora señaló que se acogió la solicitud para que se parta por modificar el sistema de nombramiento de los jueces, lo que quedaría para el último trimestre de este año.

Sobre la jornada laboral, indicaron que no fue tema tratado pues se continúa trabajando la indicación sustitutiva que establecerá una jornada de 41 horas semanales flexibles. En tanto, sobre la extradición de Mauricio Hernández, la presidenta de la UDI apuntó que están agradecidos con las gestiones del Gobierno para traerlo al país.