Con 7 votos contra 6 y con el apoyo clave del diputado de la Democracia Cristiana, Pablo Lorenzini, este lunes se aprobó en la Comisión de Hacienda de la Cámara la reintegración del sistema tributario, iniciativa importante para el Gobierno en el marco de la Reforma Tributaria.

El mecanismo permite que al socio de una empresa, al pagar su impuesto personal por las utilidades retiradas, se le descuente lo ya cancelado por la compañía como impuesto de primera categoría, o que en caso de que lo pagado por la empresa sea mayor al impuesto personal, al socio se le devuelva la diferencia.

El punto ha sido resistido por la oposición, al considerar que la reintegración tributaria sería regresiva, pues beneficiaría a los dueños de las grandes empresas.

De esta manera, se cumple el acuerdo del presidente de esa colectividad, Fuad Chahín, con el Gobierno, que adelantó su apoyo a la iniciativa a cambio de una serie de beneficios para las pequeñas y medianas empresas. Chahín destacó que se resguardará la progresividad mediante un conjunto de instrumentos que van a permitir compensar en a lo menos 400 millones de dólares cualquier efecto regresivo que genere el cambio.

Tras la sesión, el diputado PC Daniel Nuñez se expresó crítico hacia el pacto entre la DC y el Gobierno, afirmando que espera que el proyecto sea rechazado en la Cámara.

En contraste, el RN Alejandro Santana apoyó la iniciativa, afirmando que son las pymes las que les han pedido impulsar el proyecto para una menor burocracia, afirmando que le sistema integrado es “un sistema de justicia”.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó que esta iniciativa “es importante para el país”, especialmente ante el “complejo” y “difícil” escenario externo.