Este lunes los obispos del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal (Cech), entre ellos el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, se reunirán de manera privada con el papa Francisco, para entregar avances sobre el manejo de los casos de abusos sexuales que se han registrado en la Iglesia Católica chilena.

Los cinco integrantes del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, que llegaron el domingo a Roma, se reunirán en audiencia privada con el pontífice.

Según los jerarcas de la Iglesia Católica chilena, el encuentro fue solicitado por dicho comité con el fin de dar a conocer al Papa el caminar recorrido por la entidad religiosa en nuestro país, desde el encuentro en el Vaticano que sostuvieron los obispos en mayo pasado.

Los cinco prelados que encabezan la reunión son el presidente de la Conferencia Episcopal, Santiago Silva; el vicepresidente, René Rebolledo; el secretario general Fernando Ramos; el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González; y el cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.

Por su parte, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, René Rebolledo, descartó que tras la reunión con el pontífice dé a conocer el contenido del encuentro, debido a que es una audiencia privada.

El hecho que los prelados viajaran solamente con equipaje de mano, descarta en primera instancia la posibilidad de una larga estadía en Roma. Aunque, es muy probable que se reúnan con otros miembros de la curia.

Esto último, a raíz de la delicada situación de la iglesia en Chile a causa de los continuos y reiterados abusos sexuales por parte de sacerdotes, que se siguen conociendo.

Consultado al respecto, especialmente por su calidad de imputado en la investigación que lleva adelante el Ministerio Público, el cardenal Ezzati declaró estar de “muy buen ánimo”.

ARCHIVO | Agence France-Presse
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La visita que cambió todo en la Iglesia chilena

Recordemos que en los próximos días se cumplirá un año desde la visita del papa Francisco a Chile, una de las más complejas que ha tenido el pontífice, y que significó un cambio abrupto para el Vaticano en el manejo de los abusos sexuales a menores.

Durante la primera parte de su visita que incluyó un paso por La Moneda, de forma inédita, el Papa dijo sentir dolor y vergüenza por los delitos cometidos por el clero.

“No puedo dejar de manifestar el dolor y vergüenza que siento ante el daño causado a niños por parte de ministros de la iglesia”, señaló en esa oportunidad.

No obstante esta postura cambió radicalmente en Iquique, cuando consultado por Radio Bío Bío, el Papa defendió al entonces obispo de Osorno, Juan Barros, duramente cuestionado por su vínculo con Fernando Karadima.

Debido a sus dichos, Francisco fue criticado incluso desde el Vaticano, lo que generó cambios y un proceso de transparencia de casos en Chile.

“El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia ¿está claro?”, afirmó en el aeropuerto de Iquique.

“El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia ¿está claro?”
- Papa Francisco

Juan Carlos Claret, quien tuvo un rol activo como laico de Osorno, consideró que tras la visita del Papa, el 2018 fue un año negativo para los obispos pero positivo para el país, al reafirmarse la existencia de una cultura del encubrimiento.

“Han quedado al descubierto las prácticas criminales que hacían estas personas, donde no solo el encubrimiento y los abusos es un problema de tal o cual persona, sino que se ha demostrado que es un mecanismo estructural, que es avalado e ideado desde la Santa Sede”, opinó.

Helmut Kramr, vocero de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Chile, sostuvo que si bien la visita del Papa y la defensa a Barros permitió transparentar la realidad de la iglesia nacional, el Vaticano aún está al debe con las acciones sobre los abusos sexuales.

“La actitud del Vaticano no ha sido tan distinta, no ha habido una colaboración real, solamente ha habido un cambio en la sociedad chilena, en la mirada de los sobrevivientes que por primera vez nos aglutinados en la red, pero por parte del Vaticano no ha habido un cambio real”, sentenció.