El alcalde de Las Condes, el UDI Joaquín Lavín, abordó la visita de Jacqueline Van Rysselberghe -presidenta de su partido- a Jair Bolsonaro, tomando distancia personal de la figura del candidato brasileño, justificando a la vez las relaciones con políticos controversiales por motivos diplomáticos.

En conversación con Canal 13, sostuvo que el viaje para la Unión Democrática Independiente “es como tener una fichita, decir yo soy amigo del que va a ser presidente de Brasil”.

Sin embargo, a nivel personal, aseguró que “Bolsonaro no es mi gurú ni mucho menos, a mi no me gusta esa derecha. A mi me gusta una centroderecha más moderada”.

Aterrizó el tema a nivel local, defendiendo que “Chile no es así. Si tu quieres, a la larga, gobernar Chile, lo que tienes que hacer es una centro derecha muy moderada, que enfatice más la palabra centro que la palabra derecha”.

Lavín admitió en el programa que “yo fui pinochetista, lo sabe todo el mundo y está clarísimo, y voté por el Sí. Pero después de saber todo lo que pasó, de las violaciones a los derechos humanos, yo no podría votar que Sí”.

“Nosotros en esa época éramos tan ideologizados que no creíamos”. Relató que el cambio en su visión ocurrió tras el retorno a la democracia, cuando fue profundizando en las violaciones a los Derechos Humanos, en las revelaciones del Informe Rettig, y tras conversaciones con políticos de otros sectores, como el actual presidente del Senado, el socialista Carlos Montes.

Asimismo, puso en duda si volvería a votar por la actual presidenta de la UDI y su amiga, Jacqueline Van Rysselberghe. Dijo estar “reflexionando” al respecto.

“Me gusta una UDI no centrada en los temas valóricos o pasados, me gusta más en lo social, esa es mi vocación”, agregando que actualmente su partido debería apuntar a defender a la clase media, que son “los sectores que eran populares hace 20 años”.

“A mi me gusta una UDI cada vez más alejada de los extremos y de lo militar”, sentenció.

Respecto de relacionarse con alguien con dichos controversiales como los que caracterizan a Bolsonaro, indicó que a nivel personal “yo no condeno a la persona por una frase, sino tú no podrías tener relaciones con China, o con Cuba, o con medio mundo. Yo creo que hoy día tú tienes que conversar con todos y, ojalá, a esa persona, buscarle lo bueno y condenar lo malo”.