Las vueltas de la vida. Hace 30 años, a una semana del histórico Plebiscito de 1988, el presidente Sebastián Piñera, en ese entonces economista y empresario, se enfrentó en un debate televisivo con Cristián Larroulet, quien fue ministro de su primer Gobierno y ahora se desempeña como jefe de contenidos a la cabeza del equipo de asesores del Madatario.

Dicha batalla, poco recordada en la actualidad, fue moderada por Cecilia Serrano en un capítulo de Almorzando en el 13, el programa de la entonces estación católica.

Los dos economistas protagonizaron un particular choque de ideas. Por el Sí empujó Larroulet, entonces jefe de gabinete del ministro de Hacienda de Pinochet, Hernan Büchi.

En tanto, Sebastián Piñera defendió con fuerza la alternativa del No. Eso sí, antes de comenzar precisó su postura: “Yo no soy representante del No. Sí soy un empresario y un economista que vota que no“.

Iniciado el debate, recalcó que “casi toda la gente piensa que si gana el No este país va a tener una conducción racional, pacífica, tranquila y de ninguna forma es el caos“.

La confrontación giró en torno a un punto central para ambos expertos en economía: la incertidumbre en torno a la posibilidad que los cambios impulsados por Pinochet fueran alterados.

“El No en este instante es simplemente tener las alternativas de proyectos (de gobierno) en un año más. Y ahí tendremos el proyecto comunista. Yo espero que pierda. Y tendremos otros proyectos que nada tienen que ver con el comunismo”, argumentó Piñera.

“Por lo tanto, mezclar y decir que el No está manejado por los comunistas, puede ser efectivo desde el punto de vista electoral, pero es muy peligroso para el futuro de este país”, añadió.

Desde el punto de vista opuesto, Larroulet decía que “la realidad política hoy día es que hay una izquierda marxista que no reconoce la posibilidad de triunfo del Sí. Es una alternativa violentista. Después hay una realidad de oposición democrática, donde el liderazgo lo lleva el Partido Socialista”.

Ante dichas afirmaciones, Piñera insistió en que el No “no es un programa de gobierno. El No es simplemente restablecer la democracia tradicional y las elecciones libres y abiertas en un año más. Lo que sí es que dentro del No deben haber programas. Y yo te aseguro que el programa de los partidos concertados de centro es muy distinto del programa del Partido Comunista”.

Pese a los desencuentros respecto al plebiscito, no sólo volvieron a unirse cuando Piñera llegó al Gobierno en 2010. Al año siguiente estuvieron en la misma trinchera apoyando la candidatura de Hernan Büchi (UDI), que fue derrotado en 1989 frente al presidente Patricio Aylwin (DC). Y ahora, sin duda, es una de las figuras más influyentes en la agenda de su segundo mandato.