El martes 29 de mayo el cuerpo de la secretaria del Departamento de Tránsito de la Municipalidad de Linares, Catherine Vásquez Muñoz, de 28 años de edad, fue encontrado colgando de una rama en un fundo del sector La Aguada de la comuna de Longaví, a 500 metros de su casa.

Suicidio, dijeron los equipos encargados de la investigación, sin embargo, la familia, en especial su hermano, no creyó esta versión. Desembolsaron de su bolsillo dinero para nuevas pericias científicas que contradicen el trabajo de la Fiscalía del Maule y de la Brigada de Homicidios de Linares, la que -en medio de controversias- ya no está a cargo del caso.

Camilo Muñoz, hermano de Catita -como era llamada por sus cercanos- es el portavoz de duras denuncias que, al menos, descalifican los trabajos hechos en torno a la muerte.

En conversación con BioBioChile, Camilo relató que fue contactado cuando encontraron a su hermana y que se dirigió de inmediato al sitio del suceso. Al llegar, fue él mismo quien pidió la presencia de la Brigada de Homicidios (BH) de Linares, pues la escena le pareció extraña desde un comienzo.

“Fiscalía se demoró 4 horas en llegar. Luego yo pedí a la BH y cuando llegaron los oficiales les dije que las versiones que me dio la pareja de mi hermana -jefe de Catherine, de 54 años- cuando lo contacté no concordaban, y que eran contradictorias y además habían peleado el día anterior. Y me dijeron que esta información no era relevante, que el suicidio era así, ‘de un momento para otro’, y nunca fueron a tomarle la declaración, ¿te puedes imaginar que no se le pregunte nada a la última persona que la vio con vida?”, lamentó.

A pesar de lo anterior, Muñoz asegura que no culpa a nadie, que esa no es su labor, y que sólo quiere la verdad y un trabajo bien hecho.

“Catita era una mujer feliz, sin depresión, era feliz con nosotros, con su hija de 10 años y sus amigas. No había razón para que atentara contra su vida. Quiero que las instituciones funcionen y esto no quede en la impunidad”, dijo, entregando una versión concordante con múltiples publicaciones de amigos y familiares de Catita, que por medio de redes sociales han exigido verdad en este proceso.

Duras acusaciones contra Fiscalía y la BH de Linares

“Hemos perdido días y horas cruciales para saber la verdad, los involucrados han tenido tiempo para borrar pruebas y quizás ya no estén ni acá”, lamentó Camilo. “Desde el primer momento no hubo lógica. Era verla suspendida ahí, por una correa, en una rama pequeña, no estaba ni colgando, tenía los pies en la tierra”, agregó.

La Brigada de Homicidios de Linares descartó la participación de terceras personas, sin embargo, Camilo es duro al calificar su trabajo. “Abandonaron ahí el vínculo -correa con la que se habría asfixiado-, lo dejaron tirado en el lugar. Tuvieron que ser lugareños los que nos ayudaron a buscarlo en la noche, y estaba doblado, escondido entre unas zarzamoras. Ahí me tuve que parar a pensar si se lo pasaba al Ministerio Público, que estaba validando el trabajo mal hecho de la BH. Así que dije no, y lo mandé a periciar en forma particular”.

El médico forense Luis Ravanal, que también tuvo acceso al cuerpo, indicó que el vínculo no fue el causante de la muerte de Catherine, que dicha correa no muestra siquiera ningún rastro de su ADN.

La perito bioquímico Shirley Villouta, consultada en los emblemáticos casos Matute y Nábila, corroboró los resultados mediante sus exámenes, aseguró Camilo. Luego, el perito Francisco Pulgar, de Criminalística SAV, agregó que todas las heridas que muestra la víctima son post mortem, es decir producidas después de morir.

“(Cuando) una persona se quita la vida por ahorcamiento, tienen que producirse restos hemorrágicos en el cuello y esos no estaban presentes en la víctima, lo que da cuenta de que ella no se quitó la vida por este proceso, no habría fallecido por tracción en el cuello”, aseveró Pulgar ante los medios.

“Si no es por los peritos que contratamos hubiéramos enterrado a mi hermana como si se hubiera suicidado”, lamentó Camilo, “ahora tengo exámenes científicos avalados por tres peritos que me dicen que es imposible que mi hermana muriera por esa correa, que a mi hermana la mataron. Han pasado quince años desde que mataron a una niña que se llamaba Marcia Campos, todos sabían que la habían matado y nunca encontraron culpables”, lamentó el hermano de Catita.

Consultada por este medio, la Fiscalía del Maule se limitó a decir que en este caso se han efectuado tres autopsias, ninguna de las cuales ha evidenciado participación de terceras personas. Agregaron que la última de ellas se hizo con la presencia de un perito elegido por la propia familia (Ravanal), quien habría enviado antecedentes a revisión en la Universidad de Chile, por lo que el Ministerio Público no se referirá mayormente al tema mientras no lleguen aquellos resultados.

Por su parte la PDI regional comprometió la evaluación de una respuesta más completa, precisando que no pueden referirse a una investigación que aún se encuentra abierta, con el objetivo de no afectar ninguna diligencia.

Sin embargo, el caso que fue visto en un comienzo por la Brigada de Homicidio de Linares, fue traspasado a la BH de Talca, lo que -tras los resultados periciales privados- no deja conforme a la familia de la víctima, quienes piden que la investigación sea vista por órganos centrales.

No existe confianza en los cuestionamientos del hermano de Catherine, pues su relato no se acaba allí.

Una truculenta trama

Para la segunda autopsia, el Servicio Médico Legal de Linares trajo a Vivian Bustos, otra perito de destacada trayectoria. “Fiscal Agostini la lleva como ministra de fe, porque ha estado en más de 50 casos, me dicen que es una perito extraordinaria. Llega a las 12:30 y a las 13:30 me tenía el diagnóstico listo y sólo fue al SML y nunca al sitio del suceso. Me dice que hay concordancia con el vínculo y la correa no estaba ni ahí. Que con fotografías lo recomponían”, acusó Muñoz, quien cuenta que Ravanal ha pedido revisar el video de aquella autopsia.

Además, conforme la versión de la familia, tampoco concuerda la data de muerte con la versión de personas que pasaron por el lugar del supuesto suicidio. “Un testigo pasó ese día las 07:40 y mi hermana no estaba ahí y es un lugar transitado, pasa por el camino, no está algunos metros para dentro y no estaba ni oscuro, ella mide 1,75 ¿cómo no la iba a ver suspendida en una rama?”, cuestionó.

Camilo Muñoz también se mostró preocupado por intentos de desvirtuar esta investigación de manera intencional, pues asegura que se borraron los registros del GPS del celular de su hermana, al igual que todos sus últimos llamados y actividad.

“Yo tuve a la vista el GPS y sus movimientos son muy acotados, y el día del suicidio no existe movimiento a pesar de que el celular lo encontraron en su chaqueta. No hay datos coincidentes con la data de muerte que me dio la PDI, pero se borró todo después, también las llamadas telefónicas, fueron borrados todos los registros ¡de tres compañías distintas! incluso los llamados que nos hicimos como familia. Fui a todas y me dijeron que era primera vez que pasa. Todas estas molestias, si se mató, no tienen sentido. ¿Cuál es el nivel de soberbia de Fiscalía para insistir en su tesis?”, cuestionó.

“Yo no me he querellado porque no tenía pruebas, ahora tengo pruebas científicas y me voy a querellar contra las últimas personas que vieron a mi hermana con vida, que deberían haber sido las primeras interrogadas y nunca lo hicieron”, culminó.