Este martes, la Asamblea Plenaria Extraordinaria de obispos de Chile cumple su segunda jornada llevándose a cabo en la Casa de Ejercicios de Punta de Tralca, región de Valparaíso.

En la instancia, obispos en ejercicio y administradores apostólicos se encuentran discutiendo la actual situación de la Iglesia chilena; particularmente por los casos de abusos sexuales que han sido revelados en el último tiempo y que han causado gran polémica en la comunidad.

Sin embargo, durante esta jornada un extraño momento tuvo lugar en las afueras del establecimiento donde los religiosos se encuentran reunidos.

Un autodenominado “profeta”, oriundo de Placilla en la región de O’Higgins, se hizo presente para entregar consejos y posibles soluciones a la actual crisis de la Iglesia.

Se trata de Pablo González, famoso por sus prédicas y las diferentes vestimentas que suele vestir; quien ya se había hecho conocido para el cambio de mando cuando también estuvo presente.

En esta ocasión, el “profeta” comenzó a explicar que el origen del actual problema estaría en el hecho de que los abusadores son religiosos que no se han casado.

Para ello, ejemplifica con algunos personajes conocidos que aparecen en la Biblia que sí se casaron: Moisés, David, Samuel, entre otros, precisa.

“¿De qué santidad estamos hablando si se toman nuestros hijos?”, cuestiona el hombre.

“¿Por qué no se casan estos hombres? ¡Le hacen daño a los niños!”, sentenció.

De esta forma, González intentó explicar la causa de la crisis en la Iglesia y recordó que esta última está compuesta por todos; intentando dar un nuevo respiro de esperanza en medio de la difícil situación que vive la organización actualmente.