Hasta la comisión de Economía del Senado llegó el superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Mario Farren, para explicar los alcances del ataque informático que afectó al Banco de Chile y las medidas que está tomando la autoridad para evitar que eventos como este se repliquen.

Su debut en público, a poco menos de un mes de asumir el cargo, no dejó conforme a los parlamentarios, quienes criticaron el nulo rol fiscalizador de la entidad.

Ello, luego que la máxima autoridad de la SBIF asegurara que la institución esperó hasta el lunes siguiente para constituirse en el banco, con el fin de no obstaculizar las indagatorias.

Pese a que la ley de bancos no se refiere de manera explícita a casos de ciberseguridad, también indica que las instituciones financieras están sometidas a la fiscalización de la SBIF y que en materias que no tengan señalada una sanción especial, podrán ser amonestadas, censuradas o recibir multas; las que podrían ascender a 5 mil Unidades de Fomento.

Precisamente fue eso lo que señaló la presidenta de la instancia, la DC Ximena Rincón.

En esa línea el PPD, Felipe Harboe, calificó como graves las declaraciones de Farren, a quien acusó de no comprender el rol que se le asigna a la autoridad.

En tanto, el diputado de Revolución Democrática y miembro de la comisión de Hacienda de la Cámara, Giorgio Jackson, criticó la lentitud del actuar de la Superintendencia, además de solicitar una respuesta al oficio que envió la instancia el 2 de mayo por vulnerabilidades en sistemas informáticos descubiertas por estudiantes universitarios.

Pese al recelo con el que Banco de Chile ha manejado este ataque informático, del que ya se cumplen casi 2 semanas, finalmente se dio a conocer que el incidente fue reportado a las autoridades y jurisdicciones pertinentes.