El deterioro en la salud del exgerente de Penta, Hugo Bravo, impidió la realización del procedimiento abreviado que pondría fin a la causa en su contra por delitos de tributarios y otros relacionados al financiamiento ilegal de la política.

La audiencia pautada para las 10 de la mañana de este martes quedó suspendida tras el recaída en la salud de Bravo, lo que obligó que fuera internado.

Por esta razón, se confirmó durante esta jornada que este procedimiento judicial no llegará a concretarse, al menos hasta que pueda participar el testigo clave de la Fiscalía Oriente.

Lo anterior, pese a que se permitió que Bravo se presentara a la audiencia a través de video conferencia por su deteriorado estado de salud, lo que aparentemente empeoró y lo imposibilita a participar del proceso judicial.

La justicia ha reconocido como clave la colaboración de Bravo en torno al caso Penta y sus empresas.

Recordemos que no sólo se le imputan delitos relacionados a Penta sino también a sus empresas Challico y Santa Sarella, que habrían generado un perjuicio tributario superior a los 260 millones de pesos.

Además, en el caso de los contratos forwards con el grupo CB, donde también habría participado, el perjuicio tributario alcanzaría los 2 mil millones de pesos, según la investigación.

En este procedimiento, los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena tenían previsto presentar en contra del imputado la acusación por delitos tributarios, fraude al fisco, soborno y lavado de activos, hechos que habría realizado el exejecutivo como gerente del holding.