A las paredes del Centro de Detención Preventiva y Cumplimiento Penitenciario Especial Punta Peuco se le sumarían 30 exuniformados más condenados, lo que supondría un hacinamiento que obliga a un nuevo reacondicionamiento para que el espacio sea suficiente para quienes pasarán ahí su condena por haber sido violadores de los derechos humanos.

Siete exuniformados de Carabineros se sumarán a las paredes de Punta Peuco en los próximos días. La Corte de Apelaciones de San Miguel los condenó ayer por su responsabilidad en los delitos de secuestro calificado y secuestro simple, cometidos contra de 15 personas personas de la localidad de Isla de Maipo, en octubre de 1973, cadáveres que fueron encontrados en unos hornos de la localidad de Lonquén en unos hornos.

Los nuevos condenados estarían haciendo su ingreso en los próximos días al penal, al calor del tenso debate de si se mantiene abierta o se cierra Punta Peuco, lo que obliga a tener que hacer una inversión en la expansión de su capacidad o desahogar la población en el Módulo Colina 1.

Ya en el pasado, la gruesa cifra que albergaba el penal lo había obligado a un ensanchamiento.

Según información de la entidad penitenciaria bajo la administración de Gendarmería, al 31 de julio de 2016 en Punta Peuco se mantenían 122 internos cumpliendo condena. Ello, a pesar de que en febrero sólo había capacidad para 112 personas, por lo que se debió reacondicionar el recinto para aumentar los cupos.

A fines de este año, el Tribunal Constitucional podría ratificar la condena de 33 exintegrantes de la Central Nacional de Informaciones (CNI), que en junio de 2015, dictó la Corte de Apelaciones. Al menos 16 condenados deberán cumplir su pena en Punta Peuco, lo que elevaría la población penal del recinto de Til Til a 145 internos, aglutinando así a los privados de libertad.

“Hace un tiempo hubo una ampliación con la instalación de contenedores en bastante buen estado. No era una suite, pero estaba bien habilitada. Ahora, ¿si hay más posibilidades para recibir más internos? Tendería a creer que sí”, dijo quien conoce de cerca la situación interna del penal, el capellán de Gendarmería, Luis Roblero, explicó a La Tercera.

El sacerdote agregó que “las condiciones de habitabilidad son buenas, aunque no hay ningún tipo de privilegio. Sin embargo, las situaciones de cuidados a los espacios son bastante superiores a otras cárceles”.

En tanto, para el abogado de gran parte de los exuniformados que están en Punta Peuco, Raúl Meza, la decisión del gobierno de no cerrar el penal “es acertada”. Sin embargo, señaló que el recinto “está en su máxima capacidad para recibir nuevos militares para el cumplimiento de sus condenas, existiendo actualmente un hacinamiento en los distintos módulos del recinto carcelario, por tanto, el camino que tiene el Gobierno no es promover una legislación que restrinja los beneficios carcelarios de los militares condenados por lesa humanidad (…), por lo que se debe permitir que los internos del citado penal que cumplen con los requisitos legales puedan acceder a beneficios”.

Para el exdirector de Gendarmería y ex precandidato a alcalde por Chillán, Claudio Martínez, los espacios de Punta Peuco le son bastante conocidos. Al ser arquitecto de profesión y responsable del penal durante su construcción, supervisó su diseño.

Con respecto al encendido debate sobre el cierre del penal, Martinez explicó que “Punta Peuco no debe ser cerrado. Debe tener un régimen común y corriente. Así se transforma en una cárcel común; su diseño lo permite. Debe permanecer abierto hasta que se extinga el último condenado para luego transformarlo en un museo que se pueda visitar como el lugar donde los violadores de los derechos humanos cumplieron sus condenas“, consignó para Espectador Digital.

El ex de Gendarmería concluyó con que Punta Peuco “fue el punto de inflexión de la transición, es parte nuestra memoria histórica, aprendamos a preservarla”.

Módulo de Colina 1

Un nuevo espacio se habría habilitado para la sobre población de Punta Peuco. Se trataría del Módulo de Colina 1, un pabellón ubicado en la zona norte de Santiago que tuvo una inversión aproximada de cuatro mil millones de pesos y tendría las condiciones para recibir a 345 condenados por violaciones de DDHH. Según investigación de Ahora Noticias.

Lo anterior debido a que, no sólo Punta Peuco se vería limitado en espacio físico, habría otro problema que afecta la unidad penal: el agua, ya que dependen de un pozo que está llegando al límite.

El debate sobre el destino de Punta Peuco y sus condenados continúa. Según fuentes de Radio Bío Bío, el gobierno de Michelle Bachelet desde 2014 ha evaluado cerrar el polémico penal ubicado en la comuna de Til Til, para lo cual se han pedido informes a Gendarmería que se han mantenido bajo reserva.