La solicitud de renuncia de parte de la ministra Adriana Delpiano fue “extremadamente sorpresiva” para la rectora de la futura Universidad de Aysén, Roxana Pey.

Polémica causó que el Gobierno le pidiera a Pey dejar el cargo de rectora, y más controversia generó el que ésta se negara a aceptar la solicitud. Ante ello, el viernes el ministro Fernández firmó el decreto para destituirla.

“No había ninguna señal de una cosa como ésta. Al contrario, habíamos recibido manifestaciones de parte del ministerio de mucha satisfacción por cómo iba funcionando el proyecto”, agregó Pey, quien el viernes fue destituida por decreto. Sin embargo, aún resta ver qué decide Contraloría.

Como argumento, el Mineduc apuntaba a problemas con los estatutos propuestos del proyecto, ya que estos no estaban alineados con la reforma. Ante ello Pey aseguró en entrevista con el diario La Tercera, que si bien le enviaron las modificaciones de un primer informe, nunca recibieron alguna respuesta.

Por lo mismo, cuando la ministra Delpiano le pidió la renuncia el pasado miércoles y manifestarle que existe molestia por no estar alineada con el Gobierno, la rectora sostuvo que fue una sorpresa. “Desconozco la trama previa, porque evidentemente es una decisión que no tomó ella. No sé quiénes están involucrados”, aclaró.

“Además de no estar alineada, me dijo que había molestia porque he hecho ver la falta de recursos. No estaba exigiendo más, sino lo que estaba comprometido en la ley, dinero que no se está entregando. Luego, dijo que he dicho por la prensa que aspiro a que esta universidad sea gratuita y el último punto tiene que ver con que estábamos trabajando con el Cruch formas de flexibilizar el sistema de acceso”, agregó Pey.

Sobre la gratuidad propuesta para Aysén, la licenciada en Biología y doctora en Ciencias señaló que si eso es un problema para el Gobierno, es muy significativo, asegurando que el Ejecutivo comprometió un monto “bastante básico” para instalar la universidad.

“Hemos dicho que con esos recursos podríamos no cobrar arancel, y eso es algo que debería alegrar al Gobierno, porque es coherente con lo que ha propuesto. Entonces, uno piensa que tiene que haber algo distinto, que tal vez se dice que se aspira a eso, pero en realidad se aspira a mantener mecanismos de mercado. Quizás no hay voluntad o no hay fuerza para desmantelarlo”, explicó.

Según la rectora “El que este plantel se hubiera podido instalar en esos términos, habría sido tal vez peligroso contra la sustentabilidad del modelo de mercado. Me siento muy alineada con el gobierno, con esa línea de planteamientos de terminar con la educación de mercado. Entonces, si se considera que estar en esa postura es estar desalineada, quiere decir que el gobierno tiene otra postura que no ha explicitado”.

Pey expresó que le parece una forma de trabajo extraña, pues estuvieron pidiendo permanentemente reuniones con el ministerio y no obtuvieron respuesta, por lo que los responsabiliza de no haber atendido el proyecto.

Destitución por decreto

Por ahora Roxana Pey se mantiene a la espera de la decisión de Contraloría respecto a su destitución. “No confío en nada. Me imagino que la Contraloría hará su trabajo y si determina que las razones son fundadas, me van a remover del cargo y yo dejaré de ser rectora en ese minuto”, añadió.

Eso sí, la actual autoridad de la U. de Aysén es enfática al indicar que esto atenta contra lo autonomía universitaria que no tiene que ver con la forma de nombramiento de su rector o con la antigüedad de la institución. “Nos hemos acostumbrado a que en vez de universidades, algunas son empresas y en las empresas priman las decisiones del dueño. Justamente ese es el meollo del conflicto, que una verdadera universidad no puede ser entendida en esos términos”, manifestó.

Por eso, agregó, decidió no renunciar, ya que sostiene que cuando asumió el cargo, dice que lo hizo entendiendo todo ese trasfondo conceptual. “No estoy en un cargo cualquiera, esto es algo que hay que cuidar, por más que la ministra se lo haya tomado tan a la ligera, yo no lo puedo permitir. Esto no es una lucha, esto es un asunto básico conceptual y creo que atenta contra la autonomía”, recalcó.

Con no renunciar, Pey asegura que exige respeto con la región y el proyecto. Si la destituyen, la rectora afirma que el Gobierno da una mala señal, pues deja una hoja de ruta con la que no sabe qué académico podría involucrarse con esas reglas del juego.

De ser destituida, se va con un sentimiento de pena, porque para Pey esta universidad es un proyecto que requiere de energía y dedicación total. “Esto es un golpe para todo el equipo que se ha dedicado al 100% y también para la región. Ha sido muy impactante la noticia y me da mucha pena, porque veo esto con preocupación“, puntualizó.