El Papa Francisco recibió el alta médica a nueve días de haberse operado por una hernia abdominal, mostrándose de buen humor ante los medios presentes.
En una silla de ruedas y con un semblante alegre, el Sumo Pontífice entregó sus primeras declaraciones mientras dejaba el Hospital Gemelli en Roma.
Tal como consigna Agencia EFE, el líder de la iglesia católica agradeció a los periodistas que lo esperaban a la salida del recinto médico.
“Gracias por lo que hacen”, señaló Francisco, bromeando además por su estado de salud. “Todavía estoy vivo”, sostuvo con una sonrisa.
A su vez, el Papa fue consultado por la tragedia de los migrantes en el mar Jónico, en donde al menos 79 personas murieron tras el naufragio de un pesquero con cientos de personas a bordo.
“Siento tanto, tanto dolor”, mencionó con un rostro más serio.
El cirujano a cargo de su operación, Sergio Alfieri, lo acompañó hasta el vehículo.
“Está bien, mejor que antes”, mencionó el médico en alusión a los dolores que la hernia le provocaba a Francisco, añadiendo que continuará con su recuperación en el Vaticano.
“Será un papa más fuerte que antes”, enfatizó.
Compartió con niños y personal médico
Durante el jueves el Papa visitó la planta de Oncología Pediátrica y Neurocirugía Infantil del hospital en el que permanecía internado.
Además de saludar a los familiares de los niños internados, agradeció al personal médico que lo asistió.
Francisco fue operado el miércoles 7 de junio, procedimiento en el que se le practicó una laparotomía en una hernia incisional abdominal, probablemente producida tras su operación de colon de hace dos años, ante el riesgo de que pudiera causarle una obstrucción intestinal.
“La intervención quirúrgica ha terminado. Se ha desarrollado sin complicaciones y ha durado tres horas”, explicó el equipo médico tras la operación.
