Una activista mexicana que lucha contra los feminicidios, una abogada yemení que denuncia la existencia de cárceles secretas y una militante sudafricana que defiende los derechos de las mujeres fueron seleccionadas como finalistas el martes para el prestigioso premio Martin Ennals de derechos humanos.

Es la primera vez que el jurado del premio Martin Ennals designa a tres mujeres para la fase final.

La ganadora de este premio, que lleva el nombre del primer secretario general de Amnistía Internacional, fallecido en 1991, será anunciada el 19 de febrero en Ginebra, Suiza.

La mexicana Norma Ledezma, de 53 años, empezó su carrera de defensora de los derechos humanos el día que su hija, Paloma, desapareció cuando volvía de la escuela en Chihuahua, norte de México.

Desde entonces, esta activista se ha dedicado a reclamar justicia para las familias y las víctimas de feminicidios, de desapariciones y del tráfico de personas en México, apoyando a más de 200 investigaciones.

En México se producen más 3.500 feminicidos por año, según el comunicado de la asociación.

“Norma Ledezma ha recibido numerosas amenazas de muerte, pero ella no abandona y sigue su trabajo, no solo para obtener justicia por el asesinato de su hija, sino por todas las mujeres jóvenes asesinadas”, resaltan los organizadores.

Otra finalista es la abogada yemení Huda Al Sarari, de 42 años.

En Yemen, azotado por un conflicto desde 2015 entre los rebeles hutíes, apoyados por Irán, y una coalición dirigida por Arabia Saudita, esta letrada ha sacado a la luz la existencia de numerosas cárceles secretas “donde se han cometido las peores violaciones de los derechos humanos: torturas, desapariciones y ejecuciones sumarias”, explica el texto.

Al Sarari “recogió pruebas sobre más de 250 casos de abusos cometidos en las cárceles”.

La tercera candidata es la sudafricana Sizani Ngubane, de 73 años, quien ha dedicado su vida a luchar por la igualdad de sexos y a la defensa de los derechos de las mujeres.

Comenzó su carrera dentro del partido Congreso Nacional Africano (ANC) antes de fundar en 1998 el Rural Women’s Movement (RWM), una organización que lucha contra la violencia de género y para el acceso de las mujeres entre otros a la tierra, la educación y la propiedad.

Dotado de 30.000 francos suizos (26.000 euros), el premio Martin Ennals es atribuido cada año por 10 organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional y Human Rights Watch.