Israel no liberará a miembros de Hamás que participaron en los ataques del 7 de octubre de 2023 -ni a líderes de la agrupación como Marwan Barghouti– en medio de la primera fase del acuerdo de paz anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Así lo confirmaron fuentes de la organización palestina a EFE, añadiendo que otros destacados presos de Hamás, como Ahmed Sadat, Hasan Salameh y Abás al Sayed, tampoco serán parte del intercambio.
Barghouti, de 66 años, es un líder palestino que desde 2002 permanece encarcelado en Israel tras ser declarado culpable de planear atentados que causaron la muerte de cinco civiles. Actualmente cumple cinco cadenas perpetuas.
Pese al tiempo que lleva encerrado, encuestas han arrojado que sigue siendo el líder palestino más popular, y que en una eventual elección muchos votarían por él antes que por el actual presidente Mahmoud Abbas o por los líderes de Hamás, según consigna la BBC.
En agosto pasado, Barghouti fue visitado en la cárcel por el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, quien se burló de quien fuera líder del movimiento Fatah. El hecho fue calificado como inaceptable por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
Cabe señalar que el alto al fuego en el enclave palestino entrará en vigor 24 horas después de que Israel firme este jueves el acuerdo impulsado por Trump.
Así lo confirmó en una comparencia Tal Heinrich, portavoz de la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Los ministros israelíes tienen previsto reunirse en Jerusalén a las 18:00 hora local (12:00 hora de Chile).
Eso sí, Israel y Hamás aún deben acordar la lista de quiénes integrarán los 1.950 prisioneros palestinos que serán liberados a cambio de los rehenes.
Hamás indicó que “tras negociaciones responsables y serias” en torno a la propuesta de Trump, las partes llegaron a un acuerdo que implica el “fin a la guerra de exterminio” contra el pueblo palestino y “la retirada de la ocupación de la Franja de Gaza”.
Recordemos que la semana pasada el mandatario estadounidense ejerció una presión decisiva sobre Netanyahu para que aceptara su plan de 20 puntos sobre Gaza.
Dicho plan no solo contempla el retiro de las tropas israelíes del enclave, sino también la creación de un grupo de gobierno tecnocrático liderado por palestinos para administrar la región.