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Decenas de miles de iraníes se congregaron en Tabriz para la procesión funeraria de despedida al presidente Ebrahim Raisi, fallecido en un accidente de helicóptero junto al ministro Hosein Amir Abdolahian y otras seis personas. El Ayatolá Alí Jamenei decretó cinco días de luto nacional, con funerales que incluyen peregrinaciones y procesiones en Qom y Teherán. Autoridades extranjeras se esperan en el último adiós en la capital, antes de que los restos sean trasladados a Mashhad.

Decenas de miles de iraníes se congregaron este martes en la ciudad de Tabriz, en el noroeste de Irán, para la procesión funeraria de despedida al presidente Ebrahim Raisi, fallecido el domingo a los 63 años en un accidente de helicóptero junto a su ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, y a otras seis personas.

Al inicio de la ceremonia, el ministro de Interior, Ahmad Vahidi, rindió homenaje a los fallecidos, a quienes catalogó como “mártires”.

“El pueblo iraní ha demostrado que transforma cada calamidad en una escalera para elevar a la nación a nuevas glorias”, afirmó.

Una multitud con banderas iraníes y retratos de Raisi llenó la principal plaza del centro de Tabriz, capital de la provincia de Azerbaiyán Oriental. Los féretros de los ocho fallecidos fueron trasladados en un camión, que se abrió paso en medio de la masiva congregación.

Multitudinaria despedida para el presidente Raisi

El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, decretó el lunes cinco días de luto nacional. Los funerales del presidente incluirán una peregrinación a la ciudad santa de Qom y una gran procesión de despedida en Teherán, este miércoles.

En la capital iraní se espera que participen autoridades extranjeras en lo que será una jornada no laboral en todo el país. Desde allí, los restos del difunto presidente serán trasladados a la provincia de Jorasán del Sur, y después a su ciudad natal, Mashhad, donde será enterrado el jueves por la noche.

Además del presidente Raisi y el ministro Abdolahian, en el accidente también murieron el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati, el líder de los rezos de los viernes de la ciudad de Tabriz, Mohammad-Ali Al-Hashem, además de dos pilotos de la aeronave, un asistente de vuelo, el jefe de seguridad presidencial y un guardia.