Un hombre de 23 años fue ejecutado en Irán por supuestos delitos cometidos durante las protestas provocadas por la muerte de Mahsa Amini. Amnistía Internacional denunció que el joven sufría “discapacidad mental de largo plazo”.
Una nueva ejecución llevaron a cabo las autoridades iraníes tras las masivas protestas generadas tras la muerte de la joven Mahsa Amini a manos de la “policía de la moral” por llevar mal puesto el velo el 16 de septiembre de 2022.
Según consigna Agencia EFE, se trata de Mohamed Ghobadlou, quien fue ejecutado tras ser condenado a muerte por el supuesto asesinato de un policía durante las marchas.
De esta manera, la cifra de manifestantes que han sido ahorcados por presuntos delitos ligados a las protestas llega a ocho.
La agencia Mizan, perteneciente al Poder Judicial iraní, informó que Ghobadlou fue ajusticiado la mañana del martes “tras 487 días de procesos judiciales”.
The head of the judiciary must STOP the arbitrary execution of Mohamed Ghobadlou, suddenly & unlawfully scheduled for tomorrow. The case of this young man with a disability arrested in connection with the 2022 protests has been marred by torture and secretive proceedings. pic.twitter.com/NuGkb4YGg3
— Amnesty Iran (@AmnestyIran) January 22, 2024
A su vez, desde el organismo aseguraron que Ghobadlou atropelló en septiembre de 2022 a un grupo de policías, provocando la muerte de uno de ellos e hiriendo a otros cinco en Parand, ciudad emplazada en el distrito central del condado de Robat Karim, provincia de Teherán.
En tanto, Amnistía Internacional denunció que el joven padecía “discapacidad mental de largo plazo”, acusando que fue condenado en “un farsa de juicio, marcado por las confesiones conseguidas con torturas”.
En un video divulgado por la agencia iraní IRNA, Ghobadlou supuestamente reconocía haber atropellado a los funcionarios policiales.
Si bien había sido sentenciado a dos penas de muerte por “corrupción sobre la tierra” a fines de 2023, el Tribunal Supremo iraní había parado la condena para revisar su estado mental.
Sin embargo, finalmente los tribunales descartaron que tuviera problemas mentales, por lo que siguió adelante con su ejecución.
“La ejecución de Mohammad Ghobadlou es un acto deliberado de asesinato y un crimen. Ante un asesinato, el silencio es traición”, publicó la activista iraní Narges Mohammadi, quien está presa por defender los derechos de las mujeres en el país.
El lunes 12 de diciembre de 2022 Irán ejecutó a otro de los detenidos por supuestos delitos cometidos en el marco de las protestas, ejecución que fue realizada en público.
Majid Reza Rahnavard fue ahorcado en la ciudad santa de Mashad, al noreste de Irán, después de ser sentenciado a muerte por el asesinato de dos agentes de seguridad.
El joven fue arrestado el 19 de noviembre de ese año, acusado el 24, y su juicio se celebró el 29, mismo día en el que fue condenado a muerte, después de supuestamente confesar sus crímenes, según Mizan.
