Estados Unidos aconsejó a Israel que retrase una esperada invasión terrestre para permitir más tiempo para negociar la liberación de más rehenes tomados por Hamás, pero defendió que "la defensa israelí tomará las decisiones que deba según su liderazgo político. Tomará las decisiones sobre qué hacer, cuándo lo hará y cómo lo hará".

El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, dijo este lunes que Washington se opone a un alto el fuego de los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza.

Todo lo anterior, porque considera que eso permitiría al grupo terrorista Hamás recomponer sus fuerzas y prepararse para nuevos ataques.

“Ya sea que le llamemos pausa o le llamemos alto el fuego, hay que pensar en lo que eso supondría. Cualquier alto el fuego daría a Hamás la capacidad de descansar, recomponerse y prepararse para seguir lanzando ataques terroristas contra Israel”, afirmó Miller.

Se trata de una autoridad que recalcó que el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre fue algo “intolerable” al igual que lo sería “para cualquier país que sufriera un brutal atentado terrorista de esas características y siga viendo la amenaza terrorista justo en su frontera”.

Por otra parte, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que EEUU respetará las decisiones de Israel sobre cuándo y cómo llevará a cabo una invasión terrestre de Gaza.

“La defensa israelí tomará las decisiones que deba según su liderazgo político. Tomará las decisiones sobre qué hacer, cuándo lo hará y cómo lo hará”, dijo, según lo rescató nuestro medio asociado DW.

Kirby respondió así a las publicaciones aparecidas en medios estadounidenses que afirman que la Administración aconsejó a Israel que retrase una invasión terrestre de la Franja de Gaza con la esperanza de ganar tiempo para las negociaciones sobre rehenes.