Un parlamentario del partido israelí Yamina dio este jueves un ultimátum al primer ministro, Naftali Bennett, para permanecer en la coalición gubernamental, en medio de una grave crisis en el seno del Ejecutivo tras perder el miércoles la mayoría en el Parlamento.

El parlamentario Nir Orbach manifestó que tiene tres peticiones para seguir apoyando al Gobierno, incluidas dos relativas a los asentamientos en Cisjordania, considerados ilegales por el Derecho Internacional, según recogió el diario The Times of Israel.

Así, detalló que las peticiones giran en torno a la retirada de un plan para cancelar parte de los subsidios a los estudiantes de escuelas religiosas judías, la exigencia de una reunión para aprobar otras 4.000 unidades de vivienda en asentamientos y la conexión de varios de ellos a la red eléctrica.

“Sin una solución para estos asuntos no puedo continuar en la coalición”, ha destacado Orbach, un día después de que la parlamentaria de Yamina -el partido de Bennett- Idit Silman anunciara su dimisión, dejando a la coalición con 60 de los 120 escaños de la Knesset.

Tras ello, el primer ministro celebró una reunión de emergencia en su partido para abordar la situación, tras lo que incidió en la necesidad de garantizar “la estabilidad de la coalición”. “Hablé con todos los líderes del partido. Todos quieren continuar con este gobierno”, aseguró.

Sin embargo, la cadena de televisión Channel 12 apuntó que el propio Orbach se mostró crítico con el primer ministro y le acusó de haber dejado de lado la ideología del partido, de extrema derecha, para acercarse a posturas propias de otros miembros de la coalición.

El acuerdo de coalición, que puso fin a doce años de gobierno de Benjamin Netanyahu, está integrada por una variopinta amalgama de partidos, entre ellos el izquierdista Meretz, Azul y Blanco, de centro-derecha, el ultraderechista Yisrael Beitenu y la Lista Árabe Conjunta, que entró por primera vez en un Ejecutivo en Israel.