Los talibanes deben cumplir sus compromisos en materia de derechos humanos y de pluralismo político si quieren lograr el reconocimiento internacional, dijo este miércoles el emisario del Kremlin para Afganistán.

“A la delegación afgana se le dijo esto. Ese momento solo llegará si empiezan a responder a la mayoría de las expectativas de la comunidad internacional en materia de derechos humanos y representatividad” del régimen, dijo Zamir Kabulov, tras la reunión internacional con los talibanes en Moscú.

La instancia instó también a la ONU a convocar una conferencia de donantes para prevenir una crisis humanitaria en ese país centroasiático. Kabúlov explicó que la postura común de los diez países participantes en la reunión moscovita es que es necesario “ayudar al pueblo afgano a evitar una inminente crisis que algunos llaman catástrofe humanitaria”.

Por ello, precisó, la conferencia internacional de donantes deberá centrarse en ofrecer asistencia social y económica para la reconstrucción del Afganistán postbélico.

Admitió que durante las negociaciones se abordó el reconocimiento oficial del Gobierno interino talibán, aunque añadió que dicha decisión es aún prematura. “¡Claro que se habló. Imposible sin eso!”, apuntó y agregó que “ese momento en algún momento llegará”.

Pero matizó que el reconocimiento tendrá lugar -“y eso se le dijo a la delegación afgana”, señaló- cuando los talibanes comiencen a cumplir “gran parte de las expectativas de la comunidad internacional” en lo que se refiere a derechos humanos y un Gobierno verdaderamente inclusivo.

Al respecto, resaltó que a los talibanes “no se les ha impuesto ningún plazo” para que formen un Gobierno inclusivo.

“Cuando hablamos de esto no solo nos referimos a la representación étnica (…) sino de representación entnopolítica, de manera que no solo haya fuerzas (en el Gobierno interino) que comparten el punto de vista del movimiento talibán, sino también representantes de otras fuerzas políticas” en Afganistán, explicó.

El viceprimer ministro del movimiento fundamentalista, Abdul Salam Hanafi, que encabezó la delegación talibana de alto nivel que viajó a Moscú, señaló a los medios en el hotel President que el gabinete de ministros es inclusivo.

“En Afganistán ahora el gobierno incluye a todos. Usted sabe que hay cerca de 500.000 empleados del antiguo gobierno trabajando con nosotros”, dijo.