Irán celebró este sábado “la humillación” sufrida por Estados Unidos tras el rechazo del Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución promovida por Washington para extender el embargo sobre la venta de armas a la república islámica.

Sólo dos de los 15 miembros del Consejo votaron a favor, reflejando la división de Washington y sus aliados europeos provocada desde que en mayo de 2018 el presidente Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear.

“Estados Unidos fracasó en esta conspiración con humillación”, aseguró el presidente de Irán, Hasan Rohani, en una conferencia de prensa televisada.

“En mi opinión, este día pasará a la historia de nuestro país y a la historia de la lucha contra la arrogancia global”, manifestó.

Los aliados europeos de Washington se abstuvieron, e Irán se burló de la administración Trump por sólo ganar el apoyo de otro país, República Dominicana.

“En los 75 años de historia de las Naciones Unidas, Estados Unidos nunca había estado tan aislado”, tuiteó el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Abas Musavi.

El resultado aumenta la probabilidad de que Estados Unidos intente forzar unilateralmente el regreso de las sanciones de la ONU, lo que, según los expertos, amenaza con hundir al Consejo en una de sus peores crisis diplomáticas.

“Grave error”

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, denunció “un grave error”.

“Lamento que el mundo entero no se haya unido en la lucha contra el mayor Estado patrocinador del terrorismo para asegurarse que no pueda tener sistemas de armas que presenten un riesgo, un riesgo para el corazón de Europa”, declaró el sábado durante una visita en Polonia.

Para el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, el voto del Consejo “desestabilizará aún más Oriente Medio, y aumenta la propagación de la violencia en el mundo”.

El embargo de armas convencionales expirará el 18 de octubre según los términos de una resolución que dio luz verde al acuerdo nuclear de Irán, firmado en junio de 2015 y denominado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) para evitar que Irán desarrolle el arma nuclear.

Desde que Trump se retiró e impuso sanciones a Irán, bajo una campaña de “máxima presión”, Teherán ha dado pasos pequeños pero cada vez mayores para alejarse del cumplimiento del acuerdo nuclear mientras presiona por el alivio de las sanciones.

Los aliados europeos de Estados Unidos, quienes junto a Rusia y China firmaron el acuerdo con Irán, han expresado su apoyo a la extensión del embargo de armas convencionales de 13 años.

Sin embargo su prioridad es preservar el JCPOA.

El texto estadounidense, al que tuvo acceso la Agence France-Presse, pedía una extensión indefinida del embargo a Irán, una medida que diplomáticos consideraron que amenazaría el acuerdo nuclear.

Irán dice que tiene derecho a la autodefensa y que una continuación de la prohibición significaría el fin del acuerdo nuclear.

Pompeo anticipó que los miembros no habían respaldado la propuesta unos 30 minutos antes de que Indonesia, actual presidente del Consejo de Seguridad, anunciara que los resultados oficiales incluían dos votos en contra y 11 abstenciones, entre ellas las de Francia, Reino Unido y Alemania, aliados europeos de Estados Unidos.

Rusia y China se opusieron a la resolución.

Crisis en ciernes

Según la Casa Blanca, durante una conversación telefónica, Trump y el presidente francés Emmanuel Macron hablaron “de la urgente necesidad de una acción de la ONU para extender el embargo de armas en Irán”.

El viernes, el presidente ruso Vladimir Putin pidió a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Francia, Rusia, Gran Bretaña, Estados Unidos), Alemania e Irán que convoquen una videocumbre de emergencia para evitar una escalada de tensiones en el Golfo.

Washington ha amenazado con forzar el regreso de las sanciones de la ONU mediante la utilización de una controvertida técnica llamada “snapback”.

A pesar de la retirada estadounidense del acuerdo nuclear, Pompeo ha dicho que Washington preserva su estatuto de país “participante” en dicho texto y por ello podría imponer unilateralmente el restablecimiento de las sanciones a Teherán.

Los aliados europeos se han mostrado escépticos sobre esta alternativa y advierten que el intento puede deslegitimar al Consejo de Seguridad.

Sin embargo, se espera que Estados Unidos entregue la carta de “snapback” la próxima semana, según pudo saber la AFP.

Los analistas sospechan que Washington presentó deliberadamente un borrador de línea dura que sabía que los miembros del Consejo rechazarían.

“El hecho es que todos en la ONU creen que esto es solo un preludio de un esfuerzo de Estados Unidos para desencadenar un retroceso y hundir el acuerdo nuclear iraní”, dijo a la AFP Richard Gowan, experto de la ONU.