“Hoy comienza una nueva era en las relaciones entre Israel y el mundo árabe”, declaró este jueves el primer ministro israelí, Benjamin Ne
tanyahu, felicitándose por la normalización de las relaciones con los Emiratos Árabes Unidos.

Según Netanyahu, este acuerdo “postergará” el proyecto de anexión de importantes partes de Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967. Pero el primer ministro aseguró que Israel no había “renunciado” a este plan, condenado por buena parte de la comunidad internacional.

Israel y los Emiratos Árabes Unidos acordaron normalizar sus relaciones este jueves, dentro de un acuerdo histórico y sorprendente que tuvo por mediador a Estados Unidos y en virtud del cual Israel postergaría la anexión de territorios palestinos.

“Es una victoria de la diplomacia”, dijo el embajador en Washington de Emiratos Árabes Unidos, Yusef al Otaiba, considerando que el acuerdo representa “un avance significativo” para las relaciones entre Israel y el mundo árabe.

Este acuerdo, anunciado por el presidente Donald Trump en Twitter, contempla, según fuentes emiratíes, que Israel renuncie a su plan de anexión de territorios palestinos de Cisjordania, ocupados desde 1967.

“En una llamada telefónica entre el presidente estadounidense, Donald Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se logró un acuerdo para poner fin a cualquier anexión suplementaria de territorios palestinos”, dijo el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohammed ben Zayed Al-Nahyan.

Según el ministro de Estado emiratí para las Relaciones Exteriores, Anwar Gargash, el acuerdo es un “paso valiente” que allana el camino hacia una solución de “dos Estados” para el pueblo palestino.

“Cheque en blanco”

Sin embargo, los líderes palestinos no compartieron este entusiasmo. Nada más hacerse público el acuerdo, el movimiento islamista Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza, aseguró que “no ayuda a la causa palestina” y representa un “cheque en blanco” para seguir adelante con “la ocupación” israelí.

“Rechazamos y condenamos este acuerdo. No ayuda a la causa palestina sino que es visto como la continuación de la negación de los derechos del pueblo palestino”, declaró a la Agence France-Presse Hazem Qasem, vocero de Hamás.

En Ramala, en Cisjordania, el presidente palestino Mahmud Abas, convocó una reunión de emergencia de la dirigencia para evaluar este sorprensivo acuerdo.

El plan para Oriente Medio presentado por Trump en enero ofrecía a Israel la posibilidad de anexionarse territorios palestinos de Cisjordania donde se sitúan numerosas colonias, consideradas ilegales por el derecho internacional.

La solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino con fronteras estables y seguras, no fue mencionada en este plan de Trump para la región.

Este entendimiento convierte a los Emiratos en el tercer país árabe con el que Israel mantiene relaciones diplomáticas, tras los acuerdos firmados con Jordania y Egipto, cuyo presidente, Abdel Fatah al Sisi, fue este jueves uno de los primeros en congratularse.

Según responsables emiratíes, las embajadas en ambos países se abrirán “en breve”.

“Un avance ENORME”, resumió Trump en Twitter, calificando de “histórico” el acuerdo entre sus dos “GRANDES amigos”.

Evitar una anexión unilateral

Israel intentó en los últimos años mejorar sus relaciones y establecer una cooperación oficiosa con países árabes como Emiratos, Baréin o Arabia Saudita.

Esta normalización de las relaciones entre Israel y otros países árabes se asociaba en el pasado al proceso de paz entre las autoridades israelíes y las palestinas, pero Netanyahu concibe este acercamiento como un mecanismo de presión para que los dirigentes palestinos acepten un acuerdo con su gobierno.

“La izquierda israelí y la del resto del mundo siempre dijeron que no se podría alcanzar un acuerdo de paz con los países árabes sin la paz con los palestinos (…). Por primera vez en la historia, Benjamin Netanyahu ha roto este paradigma”, reaccionó el Likud, la formación conservadora y nacionalista del primer ministro.

El anuncio de la normalización de las relaciones con Emiratos permite “evitar” una “anexión unilateral”, defendió en Twitter el jefe de la diplomacia israelí, Gabi Ashkenazi, miembro del partido centrista Azul-Blanco.