La alianza árabokurda apoyada por Washington en Siria expulsó el viernes al grupo Estado Islámico (EI) de la ciudad vieja de Raqa, con lo que se acerca a las posiciones más fortificadas de los yihadistas, anunció un portavoz a la AFP.

“Hemos tomado hoy el control de la totalidad de la ciudad vieja tras combates contra el EI”, afirmó Talal Sello, portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).

Tras este nuevo avance, los combatientes de esa alianza, que entraron en la “capital” del EI el pasado 6 de junio, ya controlan más del 60% de la ciudad, en poder de los yihadistas desde 2014. La batalla en el casco antiguo comenzó hace dos meses.

“Estamos a las puertas del perímetro de seguridad del EI (…) donde se encuentran los principales centros de mando” de la organización extremista.

El centro de Raqa incluye el casco antiguo y el barrio administrativo, que albergaba antaño la sede del gobernador y las instalaciones de los servicios de inteligencia. Los yihadistas se han atrincherado en el sector administrativo.

Sello se negó a dar una fecha concreta para la reconquista total de la ciudad y afirmó que las operaciones siguen el “plan previsto”.

La violencia de los combates suscitó temor respecto a la suerte de los civiles atrapados en la ciudad. Amnistía Internacional consideró que los habitantes están en un “laberinto mortal”.

La ONU calcula que podría haber hasta 25.000 civiles en Raqa, a pesar de que decenas de miles de habitantes huyeron, sorteando los tiradores emboscados del EI y las minas colocadas por los yihadistas.